El fallo fue dado en forma unánime por los jueces Carlos Hermosilla, Sandra Quiñónez y Wilfrido Peralta, quienes, además, dispusieron el decomiso de la estancia Brillante, así como del avión, una camioneta y las demás evidencias incautadas.
Colmán fue hallado culpable de tenencia y tráfico de drogas, así como de asociación criminal.
El fiscal antidrogas Marcelo Pecci solicitó la pena de 20 años de encierro, más el decomiso de las evidencias incautadas en el operativo.
Por su parte, la abogada Marilina Marichal, defensora de Colmán, requirió la aplicación de 6 años de cárcel, pero en calidad de cómplice y no como autor.
En el juicio oral, según el fallo de los jueces, se probó que el 26 de octubre del 2011 llegó en un avión una carga de nada menos que 390 kilos de cocaína.
La pista de aterrizaje estaba a varios metros de la estancia, donde fueron sorprendidos por los agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), encabezados por el entonces fiscal Francisco José De Vargas.
Según los jueces, el acusado no podía desconocer que los coprocesados (condenados en otro juicio), traían la carga de droga.
Además, el cruce de llamadas probó que el mismo tenía conocimiento y coordinó el tráfico de la droga.
Con ello, entendieron que el mismo era culpable y que la pena justa era de 20 años de encierro, más el decomiso de la estancia y los demás elementos ya citados.
La defensora dijo que existía una presión de los Estados Unidos en los casos de drogas, por lo que las penas se daban por presión a jueces.