“Con la deuda representando más del 40% del PIB, yo evaluaría si tendríamos que seguir endeudándonos o si es el momento de generar efectivamente condiciones para generar con más PIB más ingresos”, sostuvo.
Enfatizó que lo que se debe mejorar es el uso de recursos y que sea eficiente, y que eso redunde en mayor producción, de modo que en el futuro ya no se tenga que seguir asumiendo más deudas.
“Entonces, siempre y cuando esta deuda asumida hoy se destine a invertir para mejorar nuestra productividad (sea vial, salud, educación), y las que se asumen con los multilaterales también se destinen a eso, y nos permita generar más PIB. Pero si vamos simplemente a estar aumentando cada vez más la proporción del déficit que destinamos a la deuda, mañana nos va a faltar espacio fiscal o margen fiscal para cubrir estos gastos. No vas a conseguir infraestructura y tampoco vas a poder cubrir los déficits. Entonces, es un momento en que hay que pensar en evaluar hasta cuánto nos endeudamos”, señaló.
Respecto a la administración de pasivos, manifestó tener posiciones encontradas. “En primer lugar, el bicicleteo, si es en una gran proporción, no es bueno; sin embargo, si ese bicicleteo me permite ahorrar el servicio de la deuda, palia un poco el postergar nuestro compromiso”, explicó.
Asimismo, reconoció que la colocación de los títulos de deuda se dieron con tasas bastante atractivas. “Tienen un poco más de dos puntos porcentuales por encima de los bonos del Tesoro de Estados Unidos. Es una buena señal de cómo nos están viendo los inversores, si no nos piden tanto retorno”, comentó.
Agregó: “Ellos están evaluando por encima de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, que son considerados los relativamente más seguros del mundo, en cierta forma con menos riesgo que otros países similares. Entonces, las tasas en sí están bastante razonables considerando nuestra condición actual. El ministro mismo (Carlos Fernández) estaba señalando que hay otros países, no tuve aún tiempo de corroborar eso, pero que otros países con grado inversión tienen similares tasas a plazos similares. Es una buena señal. Lo otro que tendrías que considerar es que han aceptado la moneda local, la confianza en cierta manera en la calidad que pueda tener el guaraní y eso depende mucho de la política monetaria”, destacó. Consideró que en líneas generales se realizó una emisión bastante ventajosa o buena para el país.
“Sí cuestionaría un poco el destino que se dé a esos recursos, en el sentido de que si asumimos compromisos internacionales, deberíamos utilizarlos para generar mejores condiciones para la producción, para el acceso a los mercados, para el acceso de la ciudadanía a los servicios básicos. Entonces, lo ideal sería, por tanto, construir infraestructuras, ya sean viales, ya sean hospitales, escuelas que nos permitan que se produzca más y mejor, y que la población viva mejor, tenga mejor calidad de vida porque, en última, el repago de tu deuda depende de cuánto vos producís en el país”, indicó.