Al respecto, dijo que no se tienen los datos del producto interno bruto (PIB) al segundo trimestre, por lo que los datos son imprecisos. En tanto, que según los datos del primer trimestre, el PIB fue de G. 84,5 billones, mientras que la recaudación fue de G. 8,3 billones lo que arrojó una presión tributaria del 9,89%.
“Lo primero que se debe entender es de dónde salen los datos para calcular, la DNIT puede tener la recaudación total al momento. Lo que sí es más complicado tener es el dato del producto interno bruto, que es un análisis bastante complejo que se realiza recabando datos de distintos sectores, es un proceso muy complejo, amplio y lleva su tiempo, el cual se encuentra a cargo del área de Cuentas Nacionales del Banco Central y se realiza de manera trimestral”, explicó Ibarrola.
Añadió que lo que se tiene es el resultado del primer trimestre; es decir, para tener la presión tributaria se deben sumar todos los ingresos de la DNIT del primer trimestre y dividir por el PIB del primer trimestre, lo que resulta menor a lo expuesto por Orué.
A esto, el especialista sumó que en años anteriores ya se tuvo una presión tributaria en los primeros trimestres en torno al 11,5%.

“No es la primera vez que se supera el 11%, incluso se llegó al 12% en años anteriores porque estamos hablando de montos trimestrales, aquí también tenemos montos que fluctúan, ya que se observa estacionalidad en la recaudación tributaria. En el primer trimestre, la presión tributaria es un punto más bajo, mientras que para el segundo y tercer trimestre, generalmente, sube un punto a un punto y medio al trimestre anterior. Tal es así que en los trimestres 2 y 3 se tuvo una presión del 12%”. recordó.
Indicó que especialmente desde el 2017, en los trimestres 2 y 3 se supera el 11% de presión tributaria.
“Es normal, pero estos indicadores generalmente no se toman por trimestre, sino por ejercicio fiscal”, comentó.