Los abogados Bautista Leguizamón, Agustina y Facundo Améndola, todos ellos jóvenes y de la nueva generación de profesionales en el estudio jurídico de Fernando Burlando, quien representa a Fernando Báez Sosa, además de su hija Delfina Burlando, terminaron identificándose con la historia del joven asesinado y con sus padres paraguayos, a quienes ofrecen contención y acompañamiento durante el juicio, que este lunes tendrá un veredicto final.
Fernando Báez fue asesinado a golpes por una patota de ocho rugbistas el 18 de enero de 2020, a la salida de una discoteca en Villa Gesell, una ciudad veraniega de Argentina. Desde entonces, sus padres, Silvino y Graciela Báez Sosa, piden justicia por el hecho.
El medio TN señala en una publicación que los padres de Fernando Báez ven en el grupo de jóvenes abogados que los patrocina una parte de su hijo.
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“Es un orgullo ser parte de la causa y hacer justicia por Fernando”, repiten una y otra vez los jóvenes que colaboran en una de las causas más trascendentales de los últimos años y de la cual se conocerá el veredicto este lunes, según recoge el medio argentino.
“Silvino y Graciela son amor puro, las personas más buenas que conocimos, y su vida se apagó el día que mataron a su hijo”, señala Delfina Burlando, hija del mediático abogado Fernando Burlando.
Agustina y Facundo recuerdan que el día del asesinato se enteraron por internet y que les afectó mucho ver lo que había pasado. Bautista Leguizamón sostiene que tenía nueve amigos esa misma noche en la discoteca donde se iniciaron los altercados que derivaron en el asesinato de Fernando Báez.
“Desde que la familia de Fernando Báez Sosa aceptó el patrocinio de Fernando Burlando y todo su equipo, este no fue un caso más por distintos factores: la edad, los sueños y hasta lo más común para un adolescente que era pasar vacaciones con amigos en la costa, y por eso quisieron sumarse a ayudar en la causa”, destaca la publicación.
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Todos cumplieron con diferentes roles a lo largo de estos tres años de juicio por la causa, tanto para el juicio, la estrategia para demostrar la culpabilidad, pero también lo humano estuvieron presentes con los padres.
“Venimos a curar dolor con justicia”, señaló Facundo Burlando en los alegatos finales del juicio contra los ocho rugbistas.
Agustina Améndola entiende que el dolor de Silvino y Graciela de perder a su único hijo no se va a terminar nunca, por lo que tratan de ayudarlos para que puedan seguir adelante.
“Admiro su entereza, su valentía para enfrentar todo esto y el ejemplo que les da Graciela”, señala la joven abogada y destaca lo afortunado que fue Fernando con sus padres.
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“Es un honor poder ayudarlos”, afirma, a la vez de contar que los adoptaron como parte de la familia y que les ofrecieron mudarse a vivir a La Plata para que estén más cerca.
Facundo Améndola explica que lo que pasó con el caso fue algo muy inusual, porque todo el equipo de abogados se quiso sumar a colaborar.
Al terminar los alegados finales durante el juicio, declaró que el padre de Fernando le dijo que lo sentía como un segundo hijo y que eso le llegó al corazón.
En imágenes compartidas por el medio, se puede ver a Silvino Báez Sosa en la cancha de Estudiantes junto a los Améndola.
La intención de los jóvenes abogados fue la de llevarlos de paseo o conversar para de alguna manera afrontar el día a día con otras actividades.
Este lunes se conocerá la sentencia contra Máximo Thomsen, de 23 años; Ciro Pertossi, de 22, Luciano Pertossi, de 21; Lucas Pertossi, de 23; Ayrton Viollaz, de 23 años; Enzo Comelli, de 22, Matías Benicelli, de 23, y Blas Cinalli, de 21 años.
El juicio que conmocionó a toda Argentina y que unió el clamor de pedido de Justicia de ciudadanos y autoridades argentinas y paraguayas llega a su fin y se espera que los acusados reciban cadena perpetua.