El intendente de Asunción, Óscar Nenecho Rodríguez, conversó con radio Monumental 1080 AM, tras el supuesto rumor de una infidelidad de su esposa Lizarella Valiente con el senador cartista Basilio Bachi Núñez, dichos que fueron divulgados en un grupo de WhatsApp por la legisladora liberal Celeste Amarilla.
También, en los últimos días, comenzaron a correr los rumores de que el jefe comunal embarazó a una concejala liberal.
Rodríguez acusó a Celeste Amarilla de inventar rumores acerca de él y de su esposa motivada por los celos y aseguró que tiene fotos y videos como prueba de ello.
“Primero quiso enviar que la presidenta de la Junta estaba embarazada de mí. Después que mi señora me puso los cuernos con Bachi Núñez. En este punto quiso poner un quiebre dentro del movimiento Honor Colorado”, aseguró.
Aseveró que la intención de Amarilla es quebrar el movimiento Honor Colorado y sostuvo que la senadora liberal “fue su mujer”.
“Está celosa y lo digo como hombre. Asumo todas las consecuencias que se puedan tener. Celeste Amarilla fue mi mujer en su momento y lo digo con mucho respeto”, continuó diciendo.
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Hace unas horas, Rodríguez subió a sus redes sociales una supuesta conversación de la senadora Celeste con otras personas, donde hace referencia a una supuesta relación de su esposa con Núñez.
“Celeste es una mujer impulsiva, actúa por sus impulsos, y dentro de sus impulsos ella quiere tirotear. No puede ensuciarles a las mujeres innecesariamente por sus celos. Celeste es una mujer celosa. Yo le conozco demasiado bien”, alegó.
Consideró que “él está superbién con su señora” y descartó cualquier tipo de enfrentamiento con Basilio Núñez.
A su criterio, “pretenden construir un problema donde no hay” e insistió en que “su señora es el segundo violín siempre” y que no le disputa el liderazgo a nadie.
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“Mi señora es segundo violín siempre, ella es senadora, defiende lo que ella cree, pero no disputa el liderazgo a nadie”, expuso y, en su afán de defenderse, utilizó palabras grotescas hacia Lizarella.
Por último, fue consultado sobre su estado de salud o si toma algún medicamento, tras oírlo hablar con una voz temblorosa y arrastrando las palabras.
“No estoy medicado. Gracias a Dios no necesito. Estoy en mi casa a punto de ir a la Intendencia”, expresó.