A la hora de recordar a héroes políticos que hicieron historia y marcaron una época, sin lugar a dudas, la figura del general Patricio Escobar no puede estar exenta. Mismo por las innumerables obras acaecidas durante su mandato, como por su incuestionable figura política y su heroísmo inclaudicable durante la Guerra contra la Triple Alianza.
Escobar gobernó el país durante el quinto periodo constitucional, entre el 25 de noviembre de 1886 y el 25 de noviembre de 1890.
Considerado héroe del Ypekua –donde salvó de morir ahogado a cientos de personas después de la batalla de Lomas Valentinas–, fue portador de la orden de evacuar Humaitá el 24 de julio de 1868, y construyó puente Galón, utilizado para ingresar a Cerro Corá por los paraguayos.
Comenzó su carrera militar como soldado raso en el Campamento de Armas de Cerro León y posteriormente ingresó en el Batallón 36 de Infantería.
En mayo de 1866 fue ascendido a cabo y, tras la batalla de Curupayty en la Guerra Grande, fue designado alférez.
En 1867 trabajó como ayudante del Mariscal López en el Cuartel General de Paso Pucú. Durante la guerra se distinguió por su heroísmo.
Su cuerpo era una viva muestra de su actuación en las batallas, ya que estaba cubierto de cicatrices que atestiguaban la realidad de su heroica actuación. Cayó prisionero, pero luego de su liberación inmediatamente se reintegró a la milicia. Salvador Jovellanos, durante su gobierno, lo elevó al grado de general de Brigada el 16 de julio de 1874 y Juan B. Gill al de general de División, el 6 de julio de 1876.
En 1886, Escobar fue impuesto candidato por el anterior jefe de gobierno, su amigo el general Bernardino Caballero, con quien forjó amistad en la guerra, y llegó a la presidencia en noviembre de aquel mismo año. En 1912, cuando el general Caballero se sentía morir, mandó a otro amigo a decir a Escobar estas palabras: “Oime la nde amigo omanóta, ja nderejáta”.
Partidos y educación. Sin lugar a dudas, el hecho más importante de su gobierno fue la fundación de las dos grandes agrupaciones cívicas que desde entonces han sido el centro de la vida política paraguaya hasta nuestros días: el Partido Liberal (PLRA) y el Partido Republicano o Colorado (ANR).
Escobar puso énfasis en el desarrollo de la educación como signo de progreso en nuestro país.
El régimen de Escobar fue, probablemente, la mejor expresión de la continuación de las políticas establecidas durante los seis años previos del gobierno de Caballero. Aunque cambiaron los nombres en el gabinete, sus políticas fueron mantenidas.
La bonanza económica generada por el boom de la venta de tierras públicas le dio un colchón financiero ancho a su gobierno, permitiéndole emprender obras de infraestructura; entre ellas, se contempló la prolongación hasta Villarrica de las vías del ferrocarril, bajo la administración del empresario argentino Luis Patri; la construcción del Hospital de Caridad, el Teatro Nacional y la Escuela Militar; la terminación de la construcción del Palacio de Gobierno y la finalización del Oratorio de la Asunción.
Si bien las ventas de tierras decayeron después de 1886, es también cierto que la recaudación siguió alta por los siguientes años, gracias a las ventas realizadas con anterioridad y cuyos pagos continuaron con normalidad.
La Universidad Nacional fue creada bajo su administración, con las facultades de Medicina, Derecho y Ciencias Sociales. El Consejo Superior de Educación también fue creado en este periodo, con el objetivo de mejorar la educación pública primaria y secundaria.
Además, otra ley de 1887 estableció la creación del Museo y de la Biblioteca Nacional.
Paraguay participó de la Primera Conferencia Internacional Americana, que se celebró en Washington, y se creó el Banco del Paraguay. Se aprobó la ley que establecía los objetivos y condiciones de la enseñanza media, y se crearon colegios nacionales en Villarrica, Encarnación, Pilar y Concepción.
Luego de la Guerra contra la Triple Alianza y bajo el gobierno del general Patricio Escobar fue creado el Banco Agrícola del Paraguay, en fecha 24 de setiembre de 1887.
El Banco tenía como objetivo la reconstrucción del sector agropecuario, principal fuente económica nacional en la posguerra, constituyéndose el crédito como herramienta estatal para dicho fin.
Entregó el mando a Juan Gualberto González Navero en 1890. El general Patricio Escobar falleció el 19 de abril de 1912, un mes y 24 días de la muerte de su entrañable y leal amigo, el general Bernardino Caballero.
En el año 2020, la entonces diputada Del Pilar Medina presentó un proyecto de ley mediante el cual disponía el traslado de la urna con los restos del general Patricio Escobar al Panteón de los Héroes.
Sin embargo, esta iniciativa hasta el día de hoy sigue siendo postergada. El mes pasado, la Comisión de Defensa Nacional, Seguridad, Inteligencia y Orden Interno de la Cámara Baja resolvió postergar el dictamen referente a este proyecto de ley.
Según explicaciones, antes de asumir la correspondiente decisión, se solicitarán informes al Ministerio de Defensa Nacional, a la Secretaría Nacional de Cultura y a la Municipalidad de Asunción.