“Ladrón”, “corrupto”, “bandido”, “vendepatria”, “fuera de acá” fueron las palabras o frases que retumbaron en la noche del sábado en un conocido restaurante de Asunción. La víctima de los insultos fue Juan Ernesto Villamayor, jefe de Gabinete del Gobierno de Mario Abdo Benítez.
Una escena que revela el sentir de la ciudadanía hacia las principales autoridades del país. Un pueblo cansado de los hechos de corrupción y la falta de resultados en varios sectores. La situación se agravó más con la pandemia del Covid-19.
Son varios los polémicos hechos que afectan a la administración de Abdo Benítez. Desde el acta secreta de la Itaipú Binacional con el Brasil, millonarios préstamos y licitaciones dudosas como el último puente de ñandutí hasta comunicaciones deficientes de los miembros del Ejecutivo.
A eso se les pueden sumar otros casos nefastos como el del Metrobús, que fue en el gobierno de Horacio Cartes. Muchos comerciantes sufrieron por la construcción de un proyecto millonario que nunca fue finiquitado.
Instituciones educativas en deplorable estado, docentes que deben hacer malabares para mantener las clases virtuales, falta de medicamentos e insumos en los hospitales públicos y pueblos que viven en el abandono son realidades que afectan a los sectores más vulnerables.
Tras el duro daño que golpeó fuertemente a la economía de miles de familias debido al aislamiento y las restricciones sanitarias por el coronavirus, los referentes del Ejecutivo siguen en deuda.
Paraguay es uno de los pocos países que todavía no tienen una fecha exacta para iniciar la campaña de vacunación contra el Covid-19. Hasta el momento son solo promesas de que se van a recibir las dosis. Hay excusas de logística, producción limitada o relaciones políticas.
“Tanto va el agua al cántaro que termina por romperse. Ojalá los políticos entendamos que ya no se puede seguir robando presente y futuro”, escribió la diputada Kattya González como reacción al escrache que sufrió Villamayor.
La ciudadanía demuestra que está cansada de las autoridades. Si bien el repudio generalmente se expresa a través de las redes sociales, que ciertamente tiene poco impacto, hay hechos aislados de escraches públicos que generan incomodidad a los políticos.
Horacio Cartes, Óscar González Daher, Miguel Cuevas, José María Ibáñez, Enrique Bacchetta, Benigno López, Hugo Velázquez y Blas Llano son algunas de las figuras conocidas que sufrieron los embates de la población.