Ayer, un solo albañil se encontraba trabajando en la escuela República Oriental del Uruguay del barrio Trinidad, que debe recibir desde este viernes a 1.000 alumnos.
En la institución educativa ni una sala de clase está concluida en casi un año de trabajo, cuando las obras empezaron en mayo pasado, a cargo de la firma Caldetec SRL, conocida por numerosas denuncias sobre retrasos y hasta millonarias obras fantasmas en sitios como Lambaré.
Los niños que ingresan por primera vez al sistema educativo, en el nivel Inicial, se encontrarán mañana con un patio lleno de restos de madera, barandas de metal sueltas por doquier y restos de ladrillos, tejas y otras piezas de la construcción.
El año pasado, esta hoja había publicado precisamente los excesivos retrasos de la firma privada, adjudicada para la tarea con G. 1.132.761.907.
La Municipalidad de Asunción se desentiende del problema. El nuevo director de Fonacide de la Comuna capitalina, Pedro Capdevila, cercano al intendente Óscar Rodríguez, se negó a contestar el motivo de la excesiva demora en la terminación de las obras.
En la escuela Uruguay ya denunciaron que las autoridades comunales se desentienden de los reclamos sobre la lentitud de la construcción. Por este problema, 60 alumnos de tres grados deberán compartir un mismo salón hasta que se terminen las remodelaciones.
INICIO PARCIAL. Por construcciones que nunca terminan, como las de República del Uruguay, por falta de techos seguros o mobiliario, las clases comienzan mañana de manera parcial en todo el país, denunció Gabriel Espínola, secretario general de la Organización de Trabajadores de la Educación (OTEP - Auténtica). Además se suma la epidemia del dengue que afecta a alumnos y docentes.