Clemencio González Giménez (64), conocido con el alias de Gringo, recibió la visita inesperada de tres sicarios fuertemente armados, al filo del mediodía de este domingo.
Al parecer, ya estaba siendo amenazado, por lo que estaba escondido hace dos meses en una pequeña pieza de alquiler, que se encuentra sobre la calle Charagua casi Panchito López, del barrio Obrero de Pedro Juan Caballero, Departamento de Amambay.
Los visitantes no fueron a negociar con él ni un cargamento de drogas, ni a coordinar un asesinato. Esta vez, el objetivo era él.
Los sicarios comenzaron a disparar con dos pistolas de calibre 9 milímetros, y un fusil automático, de calibre 7.62.
En pocos segundos, lo transformaron en cadáver con aproximadamente 70 tiros, según pudieron contabilizar los intervinientes, poniendo punto final a una extensa carrera delictiva.
Nota relacionada: Crimen en Pedro Juan Caballero: Hijo de Gringo murió de 4 disparos y uno de los heridos en tiroteo está grave
Nacido en Horqueta, Departamento de Concepción, de muy joven se radicó en Pedro Juan Caballero, Departamento de Amambay.
Allí se habría involucrado en negocios ilícitos y luego de unos años, se ganó un nombre, como capo de la mafia en la zona de la frontera.
En sus inicios, tuvo como padrino a Fahd Yamil, y luego, se habría aliado al líder del Comando Vermelho, Fernandiho Beira Mar, según los datos que manejan los investigadores.
Su nombre comenzaba a sonar con fuerza por el año 2004, cuando se produjo el asesinato de Felicio Amado Acosta Martínez, conductor de ómnibus que protagonizó un accidente donde murió Félix González, uno de los hermanos de Gringo.
Tres días después, un grupo de sicarios irrumpió la vivienda del chófer y arrastrado, lo llevaron a un vehículo. Horas después, apareció muerto con varios disparos de armas de fuego.
El cuerpo tenía más de 50 impactos de bala. Por entonces, Clemencio Gringo González ya era uno de los hombres más buscados por la Policía.
Réplica de la basílica de Caacupé
Su creciente fortuna comenzó a notarse por los lujos que ostentaba y por sus excentricidades, que llamaba la atención de los pobladores.
Lea más: Sicarios acribillan al considerado poderoso jefe narco Clemencio Gringo González en PJC
Construyó una mansión en el barrio Jardín Aurora, de Pedro Juan Caballero, en cuyo patio levantó una capilla de gran tamaño, que imita –aunque de manera no tan exacta– al modelo de la Basílica y Santuario de la Virgen de Caacupé.
La capilla conserva el mismo estilo de cúpula y grandes ventanales, con marcos del modelo original.
En el año 2015, se lo involucró con un escándalo que salpicó a la Policía Nacional, por el robo de más de 250 kilos de cocaína de la sede de la jefatura de Policía de Amambay. Cámaras de seguridad habrían captado a González ingresando al edificio y llevar personalmente las bolsas que contenían la droga.
Le puede interesar: Pedro Juan Caballero: Inician allanamientos en caso de sicariato de hijo del presunto narco Gringo González
En el 2017, se allanó su vivienda, pero no se pudo dar con el mismo. También, ese mismo año, una camioneta de su propiedad fue rociada a balas por supuestos miembros del Primer Comando Capital (PCC) en el barrio Salvado del Mundo de Asunción.
En el interior del rodado se encontraban Wiliam Giménez Bernal (28), y su hijo Gabriel Giménez González (5), que murieron a consecuencia de las balas.
Detención y posterior libertad
En noviembre de 2021, luego de permanecer varios años en la clandestinidad, fue detenido tras un allanamiento realizado en el condominio “Aires del Norte”, ubicado en la capital del Departamento de Amambay. Gringo intercambió huir intercambiando disparos con los intervinientes, pero terminó detenido.
El 29 de junio de 2022, una resolución firmada por la jueza Mirna Carolina Ocampos, le concedió la libertad ambulatoria. Desde entonces, se manejaba como un ciudadano más por las calles de la ciudad.
Su última aparición pública se dio el 21 de setiembre de 2023, cuando fue hasta el sitio donde asesinaron a su hijo, Charles González Coronel, que fue ultimado por sicarios en las inmediaciones del colegio parroquial Rosentiel, ubicado en la zona céntrica de Pedro Juan Caballero.