15 ene. 2025

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Llamado a la Justicia: La lucha de la Familia Benegas contra la invasión de propiedad y las arbitrariedades de Luis Nessim Kemper Perera

En un desafiante acto de defensa de nuestros derechos, la familia Benegas, herederos declarados de Mariano Benegas, eleva un clamor público frente a una grave injusticia. Nos enfrentamos a Luis Nessim Kemper Perera, cuyas acciones trascienden la mera invasión de una franja significativa de nuestra propiedad en el Barrio Cristóbal Colón de San Bernardino; representan una violación flagrante de la ley y un atentado contra el bienestar comunitario.


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Este señor, excediendo groseramente los límites de sus títulos de dominio, no solo invade nuestra propiedad, sino que también se apropia de manera ilegal y arbitraria de un bien público municipal: una calle vital que separa nuestra propiedad de la suya. Las autoridades de la Municipalidad de San Bernardino, con una complacencia que raya en la complicidad, han permitido esta usurpación de calle, cerrando los ojos ante un acto que obstaculiza el acceso público al lago y altera el paisaje y el ecosistema local.

Ante la inacción de las instituciones, que deberían ser pilares de justicia y equidad, nos vemos obligados a buscar refugio en la voz y el poder de la opinión pública. Las autoridades de la Municipalidad de San Bernardino, lejos de cumplir con su mandato legal, se escudan en argucias para evadir su responsabilidad, sumiéndonos en un estado de indefensión. La falta de respuesta de la Municipalidad de San Bernardino, incluso en la forma más básica, como una simple nota, ante problemas que afectan a un bien público, de su entera y exclusiva competencia, no solo es inaceptable, sino que también refleja un grave descuido de sus obligaciones legales.

El Juzgado de Primera Instancia en lo Civil del Segundo Turno de Caacupé y el Tribunal de Apelaciones, en lugar de proteger los derechos legítimos de los ciudadanos, han permitido a Luis Nessim Kemper Perera continuar sus construcciones, ignorando flagrantemente el art. 2422 del Código Civil: “Notificada la demanda, no puede el poseedor, efectuar impensas o construcciones, por útiles que sean”. Este artículo prohíbe expresamente al poseedor realizar construcciones una vez notificada la demanda, norma que ha sido desatendida, permitiendo que Kemper avance en su proyecto de condominio familiar con pileta a 12 metros del lago, transgrediendo la ordenanza municipal y las normativas legales relativas al medio ambiente.

Nuestra petición de una medida cautelar de no innovar fue no solo rechazada, sino que se nos impuso una carga adicional: una fianza sobre nuestra propia propiedad, en un giro kafkiano de los acontecimientos.

La decisión del MADES de suspender provisionalmente las obras, aunque inicialmente parecía un rayo de esperanza, fue abruptamente revertida. A pesar de las pruebas irrefutables de falsificación de datos y alteración de planos, en dos ocasiones, por parte de Kemper, la suspensión fue levantada. La primera vez, al solicitar la autorización de Declaración Ambiental y la segunda, al formular su descargo en ocasión de la suspensión provisoria. Los planos manipulados y carentes del sello del S.N.C. representan una verdadera rectificación de los títulos y en flagrante contravención de lo que dispone la resolución de la S.N.C. Nº 057/2018, que establece procedimientos claros y obligatorios en estos casos.

El muro erigido por Kemper, de 3 metros de altura y 147 metros de largo, en zona de humedales, simboliza más que una usurpación física; es un emblema de la impunidad y la inequidad. Este muro obstruye no solo la vista y el acceso al lago sino también el drenaje natural, provocando inundaciones en nuestra propiedad y en las áreas vecinas. Es una barrera no solo física sino también simbólica, una representación tangible de cómo el poder y la riqueza pueden desafiar la ley y la justicia.

Hacemos un llamado urgente a las autoridades nacionales y a la ciudadanía: es imperativo derribar este muro de la impunidad, abrir la calle pública arbitrariamente cerrada por Kemper y recuperar nuestra propiedad invadida. Exigimos que las entidades gubernamentales actúen con integridad, respetando los derechos privados y públicos conforme a la Constitución y las leyes de la República del Paraguay.

Nos dirigimos a la opinión pública, buscando apoyo para enfrentar este abuso de poder y garantizar que la justicia prevalezca. Juntos, podemos asegurarnos de que ni el dinero ni el poder estén por encima de la ley y la equidad.

Gladys, Myriam, Mariano, Mabel, Luis (+) y Mirna Benegas Cristaldo