Ahora Camilo José Cela Conde, único hijo del escritor, está feliz reivindicando el legado del autor de obras cumbre de la literatura española del siglo XX, como “La colmena”, “La familia de Pascual Duarte” o “Mazurca para dos muertos”.
Atrás han quedado los años de desencuentro involuntario de Cela Conde con su padre y litigio con su viuda Marina Castaño, segunda esposa del escritor.
“A mi padre, a partir de un determinado momento, el interés por el lenguaje en sí mismo le devoró", explica a Efe Cela Conde, hijo del escritor y de Rosario Conde, que este año ha recuperado sus derechos como heredero.
Escritor, pintor, poeta, vagabundo, viajero, torero, periodista, animador cultural, editor, cineasta, cartero, judoka, académico senador... Muchas facetas, pero la primordial es la de escritor, que es la que quiere rescatar su hijo, quien está al frente de los actos que conmemoran el centenario del autor, fallecido en 2002.
“Se pretende, sobre todo, rescatar al Camilo José Cela esencial, que en el fondo es el escritor. Mi padre venía acompañado de una multitud de personajes pero todos ellos forman parte de lo que luego incorporó a su obra y ese es el universo Cela. El universo está lleno de estrellas y la carrera de mi padre también”, dice Conde.
Una catarata de actividades, que partirán el día 11 en Padrón (localidad de Galicia en la que nació), con una conferencia del hermano del escritor, Jorge Cela, a la que seguirá una mesa redonda en la que participarán tres generaciones de Cela: “Mi tío, mi hija, Camila y yo mismo”, precisa el Conde.
Actos que se llevarán a cabo este año y que incluso llegarán a principios de 2017, y que han comenzado por las reediciones de sus obras fundamentales.
La primera de ellas ya está en la calle, “La familia de Pascual Duarte”, editada por Destino, que pretende captar a la gente joven.
Destino, que tiene todo el fondo del autor edita también un libro muy importante “Cela, piel adentro”, escrito por el hijo del Nobel y en el que Cela Conde recoge las cartas cruzadas entre Cela y su esposa Charo.
Una mirada personal, literaria, nueva y profunda, sobre Cela que incluye documentos inéditos como algunas de las cartas de las mil que estaban el caja que descubrió Cela Conde tras la muerte de su madre, y entre las que se intercala algún poema.
También la Asociación de Academias de la Lengua Española reeditará “La colmena”, con los párrafos eliminados por la censura. Y se reeditarán los libros de viaje de Cela que se encartarán en los periódicos más importantes de toda España, según el hijo del autor.
Otra de las novedades que traerá esta centenario es el descubrimiento de una comedia de cine inédita de Cela.
“Es teatro filmado. Se abre el telón, se cierra el telón pero la estructura es la de un guión de cine, que en manos de Buñuel hubiera sido una maravilla porque es surrealismo. A nadie se le hubiera ocurrido hacer un corto con ese guión, pero a modo de curiosidad sí quiero que se conozca”, argumenta Conde.
Exposiciones, mesas redondas, y numerosos actos, para que los jóvenes lean a Cela “por placer, no solo obligados en el bachillerato”. “Probablemente lo mejor que pueda pasar con esta celebración es que se pueda toca la fibra de los más jóvenes”, añade Conde.
“Espero que se recupere también al Cela vagabundo -subraya- porque, al fin y al cabo, es el verdadero Cela, fue el que escribió ‘La familia de pascual Duarte’, ‘La colmena’ y ‘Viaje a la Alcarria, y todo lo que vino después”.
“A partir de un determinado momento ese interés por el lenguaje le devoró -insisto- y sus novelas se convirtieron en otra cosa; pero el primer Cela, el vagabundo, es sin duda el más interesante de todos, el de los apuntes carpetovetónicos, el de la España negra es una maravilla”, matiza.
“Mi padre estuvo en la vanguardia hasta el último momento y no hay que olvidar que después de algunas novelas de no tanta enjundia, la última fue “Madera de boj”, que es una maravilla; así es que comenzar la vida con ‘Pascual Duarte’ y despedirse con ‘Madera de boj’, no está al alcance de todo el mundo”, concluye el hijo.
Por Carmen Sigüenza