Los españoles van hoy a las elecciones más abiertas y con más incógnitas de las últimas décadas, con la novedad de la más que probable irrupción de la ultraderecha.
Después de que el partido liberal Ciudadanos (C’s) rechazó de forma repetida y tajante pactar con los socialistas (PSOE) actualmente en el Gobierno, los comicios se plantean como una cuestión entre dos bloques: el de izquierda (PSOE y Unidas Podemos) o derecha (C’s, Partido Popular y la ultraderecha de Vox).
Según todas las encuestas, hay por primera vez cinco partidos de entidad a escala nacional, tras la llegada a la primera fila del ultraderechista Vox, a quien el conservador Pablo Casado, líder del Partido Popular, le abrió la puerta para entrar en un Gobierno dirigido por él.
Los sondeos de intención de voto coinciden en apuntar a una victoria de los socialistas, aunque sin mayoría de gobierno, por lo que sería necesario pactos entre varios partidos, e incluso podría haber el primer Ejecutivo de coalición de la moderna democracia española.
Sánchez se ha esforzado hasta el final de la campaña (centrada en políticas sociales y la crisis independentista de Cataluña) en recordar sorpresas electorales recientes (como la victoria de Donald Trump o el resultado del referéndum sobre el brexit) para urgir a una movilización ante el surgimiento en España de Vox, una ultraderecha populista. EFE