Según fuentes del diario finlandés Helsingin Sanomat, países como España y Suecia estaban dispuestos a recibir a Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán, prófugos de la Justicia paraguaya acusados del secuestro de María Edith Bordón de Debernardi. Sin embargo, los trámites de refugio se procesaron más rápidamente con Finlandia, y por eso fueron a esta nación.
Recordemos que en setiembre pasado, una sentencia judicial de Uruguay estableció que Finlandia aceptó la petición del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) para recibirlos como refugiados y otorgarles documentos de viaje.
La directora del Departamento de Refugiados por Cuota de Finlandia, Susanne Tengman, señaló que en términos generales, las decisiones de refugiados por cuotas son tomadas en forma conjunta con el Ministerio del Interior.
Este año la cuota de refugiados incluye sirios, congoleses y refugiados evacuados desde Libia. Adicionalmente se han reservado 100 cupos para casos de emergencia, los cuales son aceptados por petición de Acnur.
Casos similares a los tres paraguayos son parte de los cupos por emergencia. Las decisiones para aceptarlos son realizadas con base en la información otorgada por Acnur. “Los ministerios no interfieren en casos particulares”, afirmó Tengman al periódico finlandés.
Los refugiados por cuota son rechazados si existe evidencia de que la persona ha cometido crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad o la paz, o cualquier crimen grave que no sea de naturaleza política.
El refugio tampoco puede ser otorgado si esto interfiere las relaciones internacionales de Finlandia. Según la Dirección General de Inmigración del país europeo, los casos en los cuales el refugio no es otorgado por peligro de las relaciones son extremadamente poco comunes.
En Finlandia, el diputado del partido de los Verdaderos Finlandeses, Jari Ronkainen, criticó la situación de los refugiados. “Está bastante claro que el sistema de asilo no se ha creado para permitir que los delincuentes busquen protección”, expresó.
El caso por el que se los acusa en Paraguay
Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán son acusados de estar involucrados en el plagio de María Edith Bordón de Debernardi, perpetrado en el año 2001, iniciando así la industria del secuestro. Huyeron del país en el 2002, hacia Brasil, donde obtuvieron el estatus de refugiados, alegando supuestas torturas del Estado. Por este motivo, llevaron a Paraguay ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, pero el organismo falló a favor del Estado paraguayo, sentencia que poco valió para que vuelvan a ser recibidos en Uruguay, y luego en Finlandia.