El cese de los ciclos menstruales marca una nueva etapa en la vida de las mujeres entre los 45 y 55 años. Al respecto la doctora Sofía Hernegard, especialista del Departamento de Endocrinología y Metabolismo del Hospital de Clínicas habló acerca de los prejuicios y recomendaciones para sobrellevar este periodo de forma tranquila.
Explicó que es una transición natural que puede ser gestionada con un enfoque multidisciplinario, que incluya a especialistas en ginecología, endocrinología, psicología, nutrición y preparador físico.
“En la menopausia no se tiene que sufrir sino debe ser una transición como cualquier otro periodo de la vida, como ser un lactante, un púber, adolescente, adulto y menopausia, y después llegar a edades mayores”, comentó.
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Para abordar estos cambios y promover una transición llevadera, la Dra. Hernegard recomienda mantener hábitos saludables, como una alimentación equilibrada, ejercicio regular y un adecuado manejo del sueño.
Sobre el primer punto recomendó incluir variedad de verduras, legumbres, proteínas y carbohidratos naturales, evitando alimentos procesados y ultraprocesados. Los ejercicios ayudan a mantener la masa muscular, debido a que ayuda a controlar el peso corporal, donde también influyen las horas reparadoras del sueño.
“Para lograr una transición más agradable es muy importante mantener los hábitos saludables. Es real que una no puede seguir comiendo igual que cuando tenía 20 o 30 años, a los 50 o 60, porque hay estudios que comprueban que se gana entre 700 a 1.000 gramos al año manteniendo el mismo tipo de alimentos que lo usual”, advirtió.
Hernegard insta además a no descuidar la salud mental en el periodo de cambios durante la menopausia.
Algunos síntomas de la menopausia
Una mujer empieza esta transición cuando experimenta el cese de sus ciclos menstruales por el periodo de un año, sin necesidad de un estudio laboratorial. Si esto ocurre antes de los 45 años, se debe acudir a un especialista, ya que puede traer consecuencias a largo plazo.
Previamente se presenta el climaterio o perimenopausia cuando los ciclos menstruales pueden volverse irregulares, extenderse en el tiempo, presentar sangrados abundantes y más frecuentes como cada 15 días o también pausas de tres a seis meses.
No solo implican cambios hormonales, sino también alteraciones en la composición corporal, como pérdida de masa muscular y aumento de grasa visceral, lo que puede contribuir al aumento de peso. La mujer puede comenzar a acumular grasa en el abdomen y las caderas.
Otros síntomas son sofocos, sudoración y cambios de humor, que pueden aparecer tanto antes como después de esta etapa, al igual que alteración de la libido, desgano, cansancio, insomnio, trastornos, también del metabolismo general.