Referentes de la comunicación, como el periodista Benjamín Fernández Bogado; la directora de Comunicaciones de la Universidad Católica, Susana Aldana, y el analista político Alfredo Boccia, coincidieron en que se debe tener cuidado con el proyecto que pretende crear el Ministerio de Comunicaciones y de Tecnologías de la Información (Micotic), fusionando la Sicom y la Senatics.
Fernández sostuvo que su primera percepción es que todo incremento burocrático superior a la ineficacia del Estado se convierte en un peligro mayor para la democracia. “Si lo que se pretende con este ministerio es acumular poder, coordinar acciones similares y especificas, puede ser mayor el problema que la solución”, sentenció.
Recordó que al empezar la democracia había 11 ministerios y ahora ya vamos por 16. “Darío Filártiga era ministro sin ministerio, pero con 14 militares en su casa”, indicó Fernández Bogado recordando al asesor de Horacio Cartes.
Refirió que hay desorden en términos de funciones porque lo ideal es desconcentrar.
“La idea es desconcentrar eficacia del Estado y no de concentración”, puntualizó.
El periodista recalcó que lo primero que debe hacer el presidente electo, Mario Abdo Benítez, es una revisión de funcionamiento y protocolo que existen en las instituciones públicas, “y se encontrará con muchas sorpresas”.
“NO ES CIERTO”. Ante las declaraciones de Alejandro Peralta, futuro ministro de la Sicom, quien dijo que este proyecto no implica agrandar el Estado, Fernández respondió que “no es cierto que una fusión no agranda el Estado”. “Todo lo que se fusiona implica crear una feroz burocracia para coordinar ambas políticas”, resaltó.
Complejo. Por su parte, Boccia calificó el proyecto presentado como “complejo”.
“En el documento se establece que ese ministerio sería una especie de canal privilegiado con la Conatel y la Copaco. Esta es un área donde la información privilegiada, el direccionamiento de la publicidad del Estado, el otorgamiento de licencias y la divulgación de información pública podría estar bajo sospecha”, analizó.
Expresó que todo podría solucionarse con algo que hasta ahora no existió: un amplio debate público con todos los actores involucrados e interesados sobre este proyecto de ley que afecta de modo sensible la libertad de información y de expresión.
“Es fundamental que la gente se informe sobre las reglas de juego que podrían o no cambiar el pleno ejercicio de ellas”, comentó Boccia.
poder y control La licenciada Susana Aldana señaló que este proyecto concentra y organiza en nombre de la requerida eficiencia de los organismos del Estado y le destina presupuesto, pero lo que no se dice es para qué.
“Ojalá sea para que todas las dependencias del Gobierno informen en tiempo real y sin falsedades las actividades que hacen; que destinen esos presupuestos para el acceso a tecnología a niños, adolescentes y jóvenes. No solo tecnología, sino también acceso a internet; y que haga posible que aumente la banda ancha a toda la sociedad, pues tenemos una de las más bajas de la región y dependemos de la Argentina”, alegó.
Apuntó que es una innovación que Conatel y Copaco queden bajo la coordinación de esta nueva instancia.
“Esto supone mucho poder de control y decisión a quienes se les da el usufructo del espectro radioeléctrico. Además de las líneas para celulares y todas las innovaciones tecnológicas que conlleva: pagos, envío de dinero, bancarizacion, etc.”, resaltó.
Sin embargo, aseguró que es un gran desafío para que se pueda comunicar lo que el Gobierno hace en todas sus dependencias, pero a la vez de potenciar y mejorar el acceso a la tecnología.
“Lo que debe quedar claro es la necesidad de transparencia”, manifestó.