Esto es mucho comparado con lo que hace unos años atrás estaban acostumbrados a esperar los buses. Lo normal sería entre 10 y 15 minutos; sin embargo, esa no es la realidad. Según Antonella López, quien depende de la Línea 133, 1º Mayo SRL, comenta que se pierde mucho tiempo en la parada.
“A partir de las 8.00 la espera de una Línea 133 es larga, en algunos casos llega a más de 45 minutos”, dijo Antonella. Agregó que los vecinos ya solicitaron en varias ocasiones que ingrese otra línea, ya que es la única en la zona, pero sus pedidos no son escuchados.
Por su parte, Domingo Correa señaló que le pasa lo mismo con la Línea 29, Kokuere. “Esperamos 45 minutos o una hora y hay días que no hay. También tenemos problemas con la Línea 56 C, de la Sanlorenzana, que de esperar 15 minutos esperamos hace meses más de media hora”, señaló.
María González padece esto con todas las líneas que vienen de Limpio o Mariano Roque Alonso hasta Asunción. Espera media hora y los fines de semana más. Comentó que una vez a la Línea 23 se le descompuso el aire y el chofer decidió suspender el viaje, les devolvió solo G. 3.000 de los G. 3600.
También es cuestionada la Línea 21, que tiene muchos ramales y para cada una esperan hasta 45 minutos. Consultado sobre el tiempo de espera de los usuarios, el viceministro de Transporte, David Britos, dijo que oficialmente las empresas no tienen disminución de flota. “Lo que sí detectamos con los controles que hacemos es que desde el inicio de clases el problema del tráfico es terrible. La congestión vehicular hace que el tiempo de viaje sea más largo”, señaló el viceministro.