–¿De qué manera afecta actualmente al arte y a la cultura en su país? ¿Cómo se sostiene el arte en Ucrania?
–Entendimos que la guerra ocurre no solamente debido a los territorios que quieren conquistar, sino también por la cultura. Ahora, a lo largo de todos los meses que pasaron desde el inicio de la guerra, vimos que la agresión es contra la cultura, arte, museos ucranianos. La guerra comenzó el segundo día de la agresión, el 25 de febrero de 2022, cuando un misil, exactamente, entró en un museo y destruyó un museo de un artista ucraniano. El recuento es de más de 1.200 unidades culturales en el territorio ucraniano. Estos museos son destruidos o dañados, son diferentes niveles de destrucción. Estas unidades, edificios o museos forman parte de una lista de patrimonio cultural de Ucrania. Se destruyen no sólo objetos de patrimonio cultural, sino también infraestructura cultural. Esto puede ser museos, galerías, filarmonios, teatros, escuelas musicales.
–¿Cuál puede ser el objetivo de estos ataques? ¿Por qué las agresiones se han dirigido a los centros culturales?
–Consideramos que el objetivo de los ataques agresivos son justamente para que las personas, los ucranianos, no quieran luchar más por su cultura. Porque los museos transmiten y fomentan el conocimiento más profundo de cada cultura de cada país.
–¿Qué hace el Gobierno para apoyar a artistas, escritores y todo lo que tenga que ver con la cultura?
–En este momento, el mayor presupuesto de Ucrania está destinado para la defensa del país. El Ministerio de Cultura trata de distribuir de tal forma sus fondos, su presupuesto, para que puedan tener los salarios y los recursos necesarios. Siguen teniendo los mismos ingresos, los salarios, todos los representantes de la cultura, los actores y todas las instituciones que trabajan dentro y con el Ministerio de Cultura. También hay requisitos muy concretos, muy precisos, para poder resguardar las vidas de las personas. Por ejemplo, en el teatro, cada teatro tiene que tener un lugar donde puede guardarse durante un bombardeo y tiene una exigencia que tiene que hacer pausa una vez que escuche la alarma y la gente pueda bajar al resguardo. Así como también otros eventos culturales funcionan de la misma forma. Sin embargo, hay que recordar que durante la guerra en Ucrania hubo un boom en el desarrollo del arte. El fenómeno es que durante la guerra el auge de desarrollo cultural, en Kiev, todos los teatros están llenos de presentaciones. La gente empezó a ir a los teatros, a los conciertos y a las películas. Se van a ver en el cine las películas, acuden al teatro, a la ópera, está todo lleno.
–Después de tantos años de conflicto, ¿la gente sigue apoyando a Zelensky?
–Estoy convencida de que la guerra, a cada persona, a cada ucraniano, le hace sentir un peso enorme. Y, por supuesto, a cada uno de los ucranianos va a tener ese trauma de igual manera. Pero eso de ninguna manera no afecta la resistencia y el deseo de ser, de identificarse con su identidad nacional y luchar por lo suyo, por su denuncia, por su paz. Y devolver todo lo que pertenece a los ucranianos. Ucrania no atacó a nadie, no pretendió adquirir algo que no le pertenece, pero sí considera que tiene derecho de vivir en su país, que tiene las fronteras reconocidas internacionalmente, hace muchos años. Por eso, sin considerar que todos queremos la paz, siempre decimos que queremos la victoria.
–¿Cuál es el balance que hace actualmente de la situación de esta guerra?, ¿cómo cree que se puedan dar las cosas ahora con la victoria de Donald Trump?, ¿cree que Estados Unidos va a seguir apoyando a Ucrania?
–En una de sus entrevistas, Trump dijo que puede terminar la guerra en Ucrania en un día. Estamos esperando. Esperamos que la ayuda de Estados Unidos continúe para Ucrania, porque Estados Unidos muy claramente entiende qué principios democráticos Ucrania defiende para todo el mundo, no solo para sí mismo. Esperamos que el apoyo de Estados Unidos siga siendo como ahora es, debido a que pensamos y vemos que estamos defendiendo los valores democráticos importantes, no solamente para Ucrania, sino para todo el mundo. Hay que aplicar el principio del partido republicano que está muy dedicado al principio de la paz a través de la fuerza. Rusia es un país agresor y terrorista que ataca cotidianamente a Ucrania con misiles y drones. Si Estados Unidos y otros países muestran más fuerza podríamos lograr la paz lo más pronto posible. Hacia un dictador hay que mostrar la fuerza y la solidaridad.
–¿Y cómo siente el apoyo de nuestro país desde el inicio del conflicto hacia Ucrania?
–Ayer tuvimos una reunión con algunos diputados, entre otros, representantes del grupo de amistad con Ucrania, y fue de mi agrado y de mi agradecimiento que Ucrania haya sido un país a este nivel parlamentario. Y también que el presidente Peña desde el inicio también expresó su apoyo a Ucrania y en varias ocasiones también lo confirmó. Y con todas las personas que desde el inicio de la sesión de Unesco pudieron encontrarse, se dieron cuenta que todos están informados, bastante informados sobre la situación y que sí leen las noticias y apoyan a Ucrania, expresan su solidaridad. Durante muchos encuentros se mencionaba el mismo tema, cómo los paraguayos tienen la misma experiencia con la guerra como los ucranianos, que vivieron tremenda situación de una y otra guerra, que es tan devastadora y que no se puede imaginar. En cada reunión se mencionaba esto y la solidaridad fue expresada desde el punto de vista de su experiencia.
–¿Cree que Putin podría cumplir su amenaza y utilizar armas nucleares contra instalaciones?
–El presidente ruso está tratando de manipular al mundo a través de sus amenazas, y eso en el mundo se considera terrorismo. El es consciente y entiende que una actuación así tendría consecuencias hacia él de parte de muchos países, por esa razón es importante que muchos países se unan y se adhieran a la coalición en apoyo a Ucrania de mostrar ese esfuerzo por la paz.
–¿Cuál es su impresión de su visita a Paraguay?
–Me gustó mucho, porque es mi primera visita a América del Sur, y empezó con Paraguay. He estado en muchas convenciones de Unesco en diferentes países, y quiero decir que es un nivel muy digno de aceptación. Es muy agradable la parte paraguaya y la parte ucraniana en estas conferencias.