Jure espera que para la época en que tengan que sacar los granos del país, por vía fluvial, los problemas que representan la actual bajante histórica del río Paraguay no afecten el traslado de cerca de 600.000 toneladas mensuales de la producción al exterior.
“Es una situación bastante complicada la que se presenta; si bien las bajantes siempre fueron en diciembre y enero, este año se complicó un poco con la bajante del río Bermejo, lo que incorporó mucho sedimento en la zona de Pilar y que colmató el canal de navegación y con eso se trancó el transporte que ya se venían realizando con limitaciones”, explicó Jure.
Con relación a la soja, Jure señaló que como el año pasado hubo un nivel de cosecha mucho menor, por la gran sequía, no cuentan en la actualidad con remanentes del grano para transportar.
Pero el titular del gremio sojero estima que la nueva cosecha, que se iniciará en febrero, pinta bastante mejor que el año pasado.
La zafra se extendería hasta finales de marzo, en que comenzarán las demandas de fletes para los envíos al exterior porque deberán transportar alrededor de 600.000 toneladas por mes, independientemente del nivel de cosecha que tenga el rubro.
“Esto se daría a partir de marzo. Lo que esperamos es que el Gobierno junto con el MOPC instrumenten la acción y que las empresas adjudicadas para los trabajos se movilicen y hagan la tarea en esos puntos prioritarios, de modo a que cuando lleguemos a fines de febrero, podamos ya empezar a transitar, si no son con 9 pies, por lo menos, con 8, de forma a llegar a abril y mayo, a los 10 o 12 pies, en que esperamos que las aguas se recuperen”, expresó Jure. El sojero insistió que es necesario que los canales sean abiertos para facilitar la navegación, incluso en tiempos de suba del río. Jure expresó su esperanza de que los problemas que acarrean la bajante del río, no afecten la salida del grano del país, por lo que reiteró que todo dependerá de los trabajos de dragado.
Dijo que las empresas que realizan fletes cobran un sobrecosto cuando hay trasbordos. Si con el flete normal se cargan entre 2.000 a 3.000 toneladas para una navegación a 12 pies, se disminuye unas 500 toneladas se la navegación es a 10 pies, lo que aumenta los costos de los traslados.
En esta ocasión, se estima 9 millones de toneladas de soja cosechadas, sembradas en 3.500.000 hectáreas, la misma extensión del año pasado.