Wilson Ferreira
PRESIDENTE FRANCO
El concejal municipal Simeón Duarte (PLRA) expresó el sentir colectivo respecto a este momento histórico. “Es el año que muchos franqueños esperan para ver crecer su ciudad. A estas alturas, ya no podemos seguir mirando con envidia lo que se hace en ciudades como Ciudad del Este o Foz de Yguazú (Brasil). Tenemos que arrancar, tenemos que ver el crecimiento real de nuestra ciudad”, dijo.
El Puente de la Integración se presenta como una oportunidad única para Pdte. Franco para posicionarse como un nodo estratégico en el comercio internacional y el turismo regional. Según Duarte, el desarrollo no solo depende de la infraestructura, sino también de la capacidad de la ciudad para generar las condiciones que atraigan inversiones y promuevan el empleo local.
Uno de los principales desafíos es la finalización de las obras complementarias, indispensables para que el puente cumpla con su propósito de ser un catalizador del desarrollo. Estas obras incluyen la construcción y mejora de accesos viales, sistemas de transporte y otras infraestructuras que faciliten el flujo de bienes y personas entre Paraguay y Brasil.
Este año tenemos que soltar el freno de mano, como solemos decir. Hay que poner a consideración de empresarios y emprendedores toda la capacidad de Presidente Franco para convertirse en un lugar atractivo para la inversión”, subrayó.
La ciudad enfrenta el reto de modernizarse para poder aprovechar al máximo esta conexión estratégica. La llegada de nuevas empresas e industrias es uno de los principales objetivos vinculados al puente.
Según Duarte, el desarrollo económico debe traducirse en oportunidades laborales para los jóvenes franqueños, muchos de los cuales se han capacitado esperando un futuro mejor. “Nuestra gente necesita tener la oportunidad de trabajar en su propia ciudad. No podemos seguir viendo cómo se pierden talentos porque deben migrar para encontrar empleo”, afirmó.
El concejal también destacó que el puente no solo impulsará la economía, sino que fomentará el intercambio cultural y turístico. “Quiero que Presidente Franco sea vista con otros ojos, que los turistas lleguen aquí atraídos por una ciudad que tiene algo que ofrecer. Tenemos que convertirnos en un destino, no solo en un lugar de paso”, insistió.
La remodelación de espacios públicos será crucial para mejorar la calidad de vida de los habitantes y atraer visitantes. “Vamos a tener proyectos muy importantes, como la remodelación del Parque Independencia, que será un espacio renovado para nuestra gente. Además, estamos trabajando en iniciativas que fomenten un mayor acercamiento con ciudades como Foz de Yguazú, que puede ser un modelo a seguir para nosotros”, explicó.
El edil se mostró optimista respecto al potencial transformador del puente, pero insistió en que el éxito dependerá del esfuerzo conjunto entre las autoridades, los empresarios y la ciudadanía.
El Puente de la Integración promete un antes y un después para Franco, pero este cambio requiere de compromiso y visión a largo plazo de parte de las autoridades locales y departamentales. Con las obras complementarias en marcha, el desafío para la ciudad será aprovechar esta oportunidad histórica para convertirse en un referente de desarrollo en Paraguay.
Uno de los principales desafíos pendientes es contar con un plan director que ordene y regule el crecimiento de la ciudad y así evitar males que hasta hoy afecta a Ciudad del Este, consecuencia de un crecimiento desordenado.
