La meta es volver a llevar seres humanos a la Luna después de la misión de Apolo en 1972, y eventualmente a Marte.
El cohete de 98 metros del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) está programado para despegar a las 08:33 (12:33 GMT) desde el Centro Espacial Kennedy (KSC) en Florida.
La misión, planificada durante más de una década, no está tripulada pero es altamente simbólica para la NASA, dada la presión que ejercen China y competidores privados como SpaceX.
Se espera que asistan entre 100.000 y 200.000 espectadores al lanzamiento.
El enorme cohete naranja y blanco está desde hace una semana apostado en el complejo 39B de lanzamiento del KSC.
“Desde que fue enviado a la plataforma la semana pasada, puedes sentir la emoción, la energía”, dice Janet Petro, directora del KSC. “Es realmente palpable”.
test. El objetivo del vuelo, bautizado Artemis 1, es testear el sistema SLS y la cápsula de tripulación Orion ubicada en la punta del cohete.
Maniquíes equipados con sensores tomarán los lugares de los miembros de la tripulación y registrarán la aceleración, vibración y los niveles de radiación.
Además, cámaras capturarán cada momento del viaje de 42 días y se tomará una selfi de la nave espacial con la Luna y la Tierra de fondo.
La cápsula Orion orbitará alrededor de la Luna y se aproximará a unos 100 km como máximo y luego encenderá sus motores para alcanzar una distancia 64.000 km más lejana, un récord para una aeronave adecuada para transportar humanos.
METAS. Uno de los objetivos principales de la misión es probar el escudo de calor de la cápsula, que con casi 5 metros de diámetro es la más grande jamás construida.
En su regreso a la atmósfera terrestre, el escudo de calor debe soportar una velocidad de más de 40.000 kilómetros por hora y una temperatura de 2.760 grados celsius.
Orion, cuyo descenso será frenado con paracaídas, terminará su viaje con un amerizaje en la costa de San Diego, en el Pacífico.
El despegue del lunes dependerá del clima, que puede ser impredecible en Florida en esta época del año, por lo que la NASA contempló una ventana de lanzamiento de dos horas. Si el cohete no puede despegar el lunes, se prevén como fechas alternativas el 2 o 5 de setiembre.
Está todo listo. La NASA dio luz verde para la misión el martes luego de una inspección detallada.
Eso no significa que las cosas puedan no puedan salir mal al tratarse del primer vuelo de la cápsula y del cohete.
“Estamos haciendo algo que es increíblemente difícil de hacer y ello conlleva un riesgo inherente”, dijo Mike Sarafin, gerente de la misión Artemis 1. Debido a que es un vuelo no tripulado, la misión continuará en condiciones que no serían aptas para un viaje con astronautas.
La próxima misión, Artemis 2, llevará astronautas a orbitar en torno a la Luna sin pisar su superficie. Se espera que sea la tripulación de Artemis 3 la que alunice a más tardar en 2025.