Asunción ya no precisa la instalación de estaciones de servicio. De hecho, en la actualidad prácticamente se encuentra sitiada por más de cien estaciones expendedoras de combustible. De acuerdo con el registro del Ministerio de Industria y Comercio hay cerca de 86 servicentros, sin embargo, el total superaría los 100, según un informe presentado por el concejal Pablo Callizo ante la Junta Municipal de Asunción.
Los datos disponibles son tan contundentes como espantosos. Hasta mayo del 2022 consta que en Asunción existían 27 proyectos de nuevas instalaciones de gasolineras, según datos proveídos por la Intendencia. En la página del Ministerio de Industria, solo está a disposición la estadística de agosto del 2022, no así de años anteriores para realizar la comparación de crecimiento. Un crecimiento desmedido que es evidente a los ojos del ciudadano. Las estaciones aparecen cada nuevo día cerca de hospitales, escuelas y lugares de alta concurrencia. Según el registro en el país existen 2.600 estaciones de servicio. Y solo en Asunción más de 100.
Uno de los graves problemas es la medida cautelar que permite a los emblemas proseguir con sus proyectos. El jefe de gabinete de la Municipalidad, Federico Mora, había señalado que el artículo 10 de la Ordenanza 7/201 establece la distancia mínima de 1.000 metros y tiene al menos cinco acciones de inconstitucionalidad a las que se ha dado lugar sin correr traslado a la Comuna ni haber dado intervención como tercero coadyuvante. “Todos los emblemas están amparados porque se dio lugar a la medida que congela este artículo. Se solicitó ser tercer coadyuvante, estar en la conversación y en el análisis. No se dio lugar a los pedidos”, había explicado
El funcionario afirmó recientemente en una entrevista radial que “es una locura” la proliferación de servicentros en la capital. Sin embargo, parece haber olvidado que él mismo formó parte del equipo de la Municipalidad, liderado por el intendente Óscar Rodríguez que defendió ante el MIC el proyecto privado de Enex SA, del ex presidente Horacio Cartes.
Lo más lamentable es que, mientras los políticos y los funcionarios defienden sus agendas particulares y partidarias, los ciudadanos han quedado sin representación en las instituciones que deberían representar y defender sus intereses.
Las ciudades se han convertido en bloques de asfalto y cemento, sin árboles que provean sombra ni espacios verdes públicos para el descanso y la recreación de los vecinos, de las familias. En realidad esta debería ser la única prioridad de intendentes y concejales municipales, trabajar denodadamente por dar mayor calidad de vida a sus electores que son quienes mantienen las pesadas estructuras burocráticas con sus impuestos.
Las autoridades municipales acumulan años de incompetencia y falta de compromiso con el desarrollo sustentable de las ciudades. Y de la misma manera como no son capaces de avanzar proyectos de importancia fundamental, como el del desagüe pluvial tan necesario, dejan crecer las estaciones que además, son un verdadero y comprobado peligro para un recurso tan fundamental como es el acuífero Patiño.
Ya no valen las excusas. Los ciudadanos se merecen que las autoridades y los funcionarios electos se comprometan a trabajar por el bienestar de la mayoría y no solo de una minoría que solo defiende sus privilegios.
Las ciudades deben estar adaptadas para la vida y la comodidad de las personas, con parques y espacios verdes, zonas peatonales y con un sistema de transporte bien organizado y que no contamine.