Estados Unidos y Europa instaron este lunes a Rusia a que ponga fin a la presunta violencia sexual perpetrada por sus fuerzas militares en Ucrania, lo que Moscú niega, en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU organizada por Albania.
“Rusia debe tomar medidas para que su ejército y sus combatientes respeten” la resolución 1820 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la violencia sexual, adoptada en 2008, que prohíbe convertir estas prácticas en arma de guerra, declaró la embajadora estadounidense, Linda Thomas-Greenfield.
“Corresponde a Rusia acabar con las violaciones y las atrocidades perpetradas por sus soldados. Corresponde a Rusia poner fin a esta guerra atroz no provocada contra el pueblo ucraniano”, insistió.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, también denunció las “atrocidades” perpetradas por Rusia. “Estos crímenes serán castigados”, “necesitamos pruebas” y “estamos ayudando a recabarlas”, dijo.
También denunció que Moscú es el "único con responsabilidad” en la crisis alimentaria provocada por la guerra rusa, lo que provocó la salida de la sala del embajador de Moscú ante la ONU, Vassily Nebenzia, que fue reemplazado por un adjunto.
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Con antelación, el diplomático ruso había tildado de “mentiras” los abusos sexuales de los que se acusa a las fuerzas armadas rusas.
“Las acusaciones de violencia sexual contra el ejército ruso se repiten, pero no se ha proporcionado ninguna prueba”, dijo Nebenzia. “Sean más prudentes porque no hay ninguna prueba de las acusaciones de Kiev”, dijo a los occidentales.
El embajador ucraniano ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, también acusó al ejército ruso de violencia sexual en su país, y a Moscú de querer ocultarlo, antes de pedir una solución “a la ocupación de Rusia de una silla permanente soviética” en el Consejo de Seguridad. “Cuanto antes, mejor”, dijo ya que “necesitamos un Consejo creíble”.
Otros miembros del Consejo denunciaron la violencia sexual que puede constituir crímenes de guerra según el derecho internacional. China pidió que cualquier denuncia sea objeto de una investigación.
Tras señalar que “las mujeres constituyen la mayoría de las presuntas víctimas”, Pramila Patten, representante especial del Consejo de Seguridad para la violencia sexual en los conflictos, pidió “velar para que las amnistías a los crímenes de violencia sexual sean explícitamente prohibidas” de cualquier acuerdo de paz eventual y futuro.