El atraco ocurrió en una despensa del kilómetro 20 de la ruta PY02, en el distrito de Minga Guazú, a las 2.30 de ayer. Fueron víctimas Flavia Maribel Bogado, su hijo Jorge Amarilla Bogado y otros dos menores de edad.
Los delincuentes se alzaron con 1 millón de guaraníes y teléfonos celulares, y huyeron en el automóvil de la víctima, que más tarde fue abandonado a cuatro kilómetros del lugar. El conductor habría sido herido, atendiendo a las manchas de sangre halladas en el asiento del vehículo y los rastros de impacto de proyectil en el chasis y las ruedas, que quedaron reventadas.
EL ATRACO. Los marginales esperaron al joven que llegó en su automóvil, un Toyota Allion, para reducirle en el patio de su vivienda, hecho que fue presenciado por un vecino, quien avisó a la Policía a través del sistema 911.
El jefe de comisaría, comisario Luis Cárdenas, acudió al sitio acompañado de otros policías, cuando los marginales aún se encontraban en la casa, lo que derivó en la toma de rehenes. El comisario pidió apoyo de otros agentes que llegaron en varias patrulleras.
Los marginales exigieron chalecos antibalas y un vehículo, para liberar a sus víctimas y huir, hecho que se produjo tras las negociaciones con el agente fiscal Alcides Giménez, quien estuvo asesorado por agentes de Investigación de Hechos Punibles.
Luego de casi dos horas de tira y afloja los marginales abandonaron la casa en el automóvil de la víctima, bajo una lluvia de balas. Los agentes posicionados en las inmediaciones intentaron quitarlos de circulación, pero lograron evadirse, yendo a abandonar el rodado sobre la calle 24 Monday, a unos 2 mil metros de la ruta PY02.
Recuperado
El automóvil con matrícula CGA818 fue localizado a las 6.20 por transeúntes. Presentaba varios impactos de proyectiles de arma de fuego en el lado izquierdo. El asiento del conductor tenía restos de sangre, por lo que los investigadores verificaron varios centros asistenciales, en busca del herido.