Patricia Corvalán y Blanca Álvarez, esposa y madre, respectivamente, del diputado Esteban Samaniego, fueron acusadas por la Fiscalía por administración en provecho propio y lavado de dinero. La madre enfrenta las causas en calidad de cómplice.
Otras 12 personas fueron acusadas por los mismos hechos relacionados al supuesto desfalco de la Municipalidad de Quyquyhó, Departamento de Paraguarí, pero también por asociación criminal.
La actual jefa comunal es, justamente, Patricia Corvalán, esposa del legislador.
Si bien el diputado había sido imputado hace un año, las diligencias del fiscal Silvio Corbeta no avanzaron debido a que cuenta con fueros parlamentarios. Para que la investigación siga su curso, la Cámara de Diputados debe aprobar su desafuero, informó la periodista de ÚH Liz Acosta.
Lea más: La Fiscalía imputó a diputado de ANR por desfalco municipal
Vinculación del diputado
Cuando el diputado Esteban Samaniego se desempeñaba como intendente de Quyquyhó entre el 2011 y 2017, suscribió contratos, convocó a licitaciones, pagó y benefició a los mismos proveedores en repetidas ocasiones para la realización de servicios y obras inexistentes.
Operó en complicidad con funcionarios designados en cargos de confianza, amistades y personas de su entorno.
De acuerdo a las investigaciones, las empresas tenían conocimiento de que eran utilizadas para el desvío de fondos y proporcionaban conscientemente sus esquemas para encubrir las sumas de dinero faltante y cobradas indebidamente por terceros en provecho de Samaniego.
Durante su gestión como intendente, el matrimonio obtuvo beneficios económicos indebidos a costa del desvío de los recursos provenientes de la comuna por un valor que supera los G. 1.100 millones.
Estos recursos fueron invertidos en bienes raíces de la pareja, específicamente en la edificación y construcción de su vivienda familiar de dos plantas, ubicada en el barrio San Vicente de la ciudad de Asunción.