Según los resultados divulgados ayer por el BCP en una videoconferencia, los agentes proyectan un crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 3,8% tanto para 2025 como para 2026, cifra levemente inferior al 4,2% de expansión registrado el año pasado, así como menor al 4% recientemente proyectado por el BCP para este año, considerando el contexto de incertidumbre climática y externa.
Mientras, la mediana de las expectativas de inflación para el cierre de 2025 se sitúa en 4,0%, por encima del 3,8% previsto por el BCP y aún mayor a la meta de 3,5% de la banca para este año.
Para el 2026, los encuestados –que incluyen los principales sectores económicos, como bancos, financieras, calificadoras de riesgo, casas de bolsa, empresas consultoras, analistas independientes, organizaciones económicas y universidades– esperan que la inflación cierre en 3,7%. En tanto, para los próximos 12 meses, estiman una inflación de 3,7%, y a más largo plazo, se alinean con la nueva meta del 3,5% de la banca matriz.
Cambio. En materia cambiaria, las expectativas apuntan a una leve depreciación del guaraní frente al dólar, cerrando abril y mayo en G. 8.000 por dólar y G. 8.050 al cierre de 2025. Para 2026, esperan que se eleve nuevamente un poco, llegando a G. 8.125 el dólar.
En cuanto a la tasa de política monetaria (TPM), los agentes consideran que se mantendrá en 6,00% tanto en abril como en mayo y durante todo este 2025, mientras que para el año próximo anticipan una baja moderada, situándola en 5,50%.
Proyección pública. En su último Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo, el BCP revisó al alza la proyección de crecimiento del producto interno bruto (PIB) para este año, ubicándola en 4%, por encima del 3,8% previsto en su revisión de 2024.
La expansión económica prevista se apoya principalmente en la recuperación del sector terciario, de sectores como servicios a los hogares, los restaurantes y hoteles. En tanto, la banca señaló que se prevé una inflación del 3,8%, que es levemente mayor a lo previsto anteriormente.
Al respecto, desde el BCP señalaron ayer que las decisiones responden a factores tanto internos como externos en un contexto de elevada incertidumbre.
“Vemos mayor incertidumbre internacional y también cambios importantes en precios de bienes volátiles internamente”, apuntaron, aunque reiteraron que esperan que el alza sea transitorio.
En medio del escenario de alta volatilidad e incertidumbre global, sobre todo luego de las disposiciones establecidas por el Gobierno estadounidense, la banca pública se sigue mostrando cautelosa. Al ser consultados sobre si podría esperarse un cambio en el perfil de la política monetaria durante el año, las autoridades del BCP reiteraron que “no se descarta ningún ajuste”, pero afirmaron que cualquier decisión será adoptada a partir de la evolución de factores que incidan sobre el cumplimiento de la meta de inflación. Sobre el tipo de cambio, indicaron que esta variable se determina por el libre juego entre la oferta y demanda.