El empresario naviero Guillermo Ehrecke sostuvo que el sector está atravesando por una situación bastante compleja, debido al poco trabajo en los astilleros como también la escasez de carga para transportar. Estimó que actualmente el 50 por ciento de las embarcaciones se encuentran amarradas.
“Hay muy poco trabajo para los astilleros y para el transporte, principalmente, de la soja, que es el eje a través del cual se mueve todo. Los armadores gastan o invierten en función a cómo les va en la cosecha primero, usan para lo que le requieren y el resto queda todo amarrado”, apuntó.
Agregó que el ambiente no está fácil, debido a que este 2019 de nuevo pinta flaco. “Desde el 2014 estamos soportando la caída de los comodities. El mercado internacional de ciertos comodities está difícil, especialmente, con el mineral de hierro para la producción de acero y que hasta ahora no repunta. Estamos arañando el fondo de la lata”, enfatizó.
En cuanto a los astilleros, Ehrecke dijo que prácticamente no hay trabajo, debido a que hay muy pocos pedidos de construcción. Refirió que están tratando de empujar las cosas hacia otros sectores, como por ejemplo, construir para empresas argentinas, aún con los problemas que deben sortear debido al proteccionismo a los productores y constructores que hay en el vecino país.
Consideró que para mejorar el panorama deberían tener, por lo menos, dos o tres años seguidos de buena cosecha de soja, por un lado. Por otro, remarcó que también esperar que mejore el precio del acero y que el mineral de hierro que traen de Corumbá sea más requerido.