EFE
“Tener una buena calidad de vida, mantener una dieta balanceada, hacer ejercicio, aprender nuevos idiomas o tocar instrumentos y tener nuevas experiencias evitan que nuestro cerebro se desgaste”, explicó Tovar y Romo, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el marco de la Semana del Cerebro, el especialista destacó que enfermedades como el Alzheimer, la Esclerosis Lateral Amiotrófica y el Parkinson son padecimientos crónico degenerativos que solo en 10 % de las ocasiones son hereditarios.
“Es por ello que la salud cerebral es tan importante, porque podemos retrasar el desgaste de nuestras neuronas a partir de actividades sencillas”, dijo el titular del Departamento de Neuropatología Celular del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM.
El especialista señaló que el ejercicio promueve un estado de vascularización y de oxigenación apropiado en el cerebro. “La irrigación sanguínea es fundamental para que las personas no desarrollen ningún tipo de demencia. El ejercicio provee irrigación sanguínea, promueve destoxificación del organismo y promueve un estado de bienestar integral”, dijo.
Detalló que el cerebro cuenta con al menos 86.000 millones de neuronas, las cuales se conectan unas con otras y hacen que funcione nuestro organismo. “Son las que nos ayudan a generar ideas, almacenar recuerdos y nos llevan al pensamiento”, explicó.
Tovar y Romo dijo que aunque no se tienen estudios concluyentes respecto al uso de las nuevas tecnologías, sí puede decirse que estas no promueven la estimulación de las neuronas en el cerebro.
“Los estímulos visuales tienen efecto sobre el funcionamiento del cerebro; si son estímulos repetitivos y monótonos se pierde la capacidad de integración de nueva información porque el cerebro se fija solamente en un aspecto. Eso sucede con el celular o la computadora”, explicó.
Por ello recomendó minimizar el uso de dispositivos y buscar la estimulación cerebral en todas las etapas de la vida, incluso en la tercera edad.
“En esa etapa, las personas empiezan a perder capacidad de concentración, por lo que es necesario seguir teniendo estimulación y así reducir el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer”, concluyó.