26 abr. 2025

Estrenan Misterio y peregrinación, un tributo a la Virgen de Caacupé

La composición para guitarra, estreno mundial del compositor Diego Sánchez Haase, sonará en la fecha en el Santuario della Madonna di Strada, en San Daniele del Friuli (Italia).

La obra Misterio y peregrinación, para guitarra, del compositor paraguayo Diego Sánchez Haase, tiene su estreno mundial en Italia hoy, miércoles, en coincidencia del Día de la Virgen de Caacupé.

El encuentro se enmarca dentro de la gira titulada Concerto per l’Immacolata, y se realiza en el histórico Santuario della Madonna di Strada, construido alrededor del año 981, en San Daniele del Friuli.

El recital estará a cargo del guitarrista italiano Giacomo Brunini, quien además interpretará la obra en otros conciertos a ser realizados mañana, en la Chiesa del Santo Spirito (Iglesia del Espíritu Santo), de Gemona, y el 12 de diciembre en la Chiesa di San Giacopo (Iglesia de San Jacobo), de Borgo a Mozzano, Lucca.

El programa de la gira abarca íntegramente canciones sacras, y también se incluye La Catedral, célebre pieza de Agustín Barrios Mangoré, además de composiciones de Perotinus, Girolamo Deraco y Carla Rebora.

Misterio y peregrinación (Preludio para la Virgen de Caacupé), explica el maestro Diego Sánchez Haase: ”Es una pieza que compuse especialmente para esta gira de conciertos, por encargo del maestro Girolamo Deraco y el destacado guitarrista italiano Giacomo Brunini”.

Para Sánchez Haase es “un honor” que su música sea interpretada por el “magnífico guitarrista” italiano Brunini, y en un lugar tan emblemático e histórico como el Santuario della Madonna di Strada, en San Daniele del Friuli.

El director paraguayo señala que la pieza trata de describir la leyenda de la Virgen de Caacupé, y retrata una peregrinación de un 8 de diciembre, mostrando –en la segunda parte de la pieza– la caravana que sube el cerro de Caacupé y se aleja lentamente.

“La primera música que aprendí en el arpa, en mi infancia en Villarrica, fue Virgencita de Caacupé, de Federico Riera. En esta pieza, evoco también el recuerdo de ese tiempo, y tomo una célula motívica de esta música y la transformo totalmente en un lenguaje contemporáneo, realizando sobre ellas variaciones que recorren toda la extensión de la guitarra”, explica el músico compatriota.

La pieza es también un tributo a la fe del Paraguay. “Un homenaje a la esperanza de tiempos mejores, y una ofrenda personal a la Virgen por tantas bendiciones en mi vida”, sostiene.

El director celebra el intercambio musical entre Italia y Paraguay. “Hace 100 años vinieron los maestros Niccolino Pellegrini, Salvatore Dentice, Eugenio Campanini y otros a formar a la gran generación de músicos paraguayos. Hoy, 100 años después, somos nosotros los que llevamos nuestra música para allá”, agrega.

A SABER. Misterio y peregrinación es un preludio para guitarra, de unos 7 minutos de duración, que está inspirado en la festividad de la Virgen de Caacupé.

El término Misterio refiere a la leyenda de la Virgen de Caacupé, que cuenta la historia del indio José, un escultor guaraní que había sido convertido al cristianismo por los misioneros, y quien talló en madera la imagen de la madre de Jesús hacia 1600 para agradecer porque salvó su vida en un ataque de la tribu rival en el sitio.

Así, la primera parte de la obra encierra un discurso virtuosístico que recorre toda la extensión de la guitarra.

En la segunda parte, detalla una peregrinación a Caacupé, describiendo a la multitud que sube el cerro y luego se pierde en el horizonte.

EN DETALLE. La obra está escrita en lenguaje contemporáneo, con amplio uso de técnicas extendidas, como tamboras, slides, pizzicati allá Bártok, armónicos, efectos percutidos, etc.

Las llamadas “técnicas extendidas” son instrumentales que salen fuera de las técnicas tradicionales para ampliar los recursos expresivos del instrumento.

Entonces, además de pulsar las cuerdas de la guitarra de la manera tradicional, el guitarrista amplía –a instancias del compositor– estos recursos técnicos, incluyendo nuevas sonoridades logradas a través de procedimientos específicos como la tambora (el dedo pulgar de la mano derecha golpea las cuerdas al lado del puente del instrumento), losslides (el guitarrista utiliza en el dedo índice de la mano izquierda una placa metálica con la que presiona las cuerdas y arrastra el sonido de lo grave a lo agudo o viceversa), y toca pizzicati alla Bártok, hace efectos percutidos por la caja, el mástil y otras partes del instrumento.