El director de Seguridad y Tránsito de la Municipalidad de Ciudad del Este, William Florentín, calificó esta temporada como una de las más críticas del año. “Hoy, el puente está prácticamente colapsado. En el lado brasileño, los controles son minuciosos y se verifica a cada pasajero uno por uno. Esto genera una fila interminable sobre el puente y termina afectando a toda la ciudad”, expresó.
Según el funcionario, esta situación se agrava por la cantidad de vehículos que intentan cruzar la frontera. Señalan que en este tiempo llegan colectivos con turistas y estudiantes, a los que se suman camiones que quedan estacionados sobre la ruta internacional. “Esto es un colapso total. No hay forma de manejar con tanta cantidad de vehículos en simultáneo”, explicó.
El desbordamiento en el puente se traduce en un embotellamiento que afecta las avenidas principales, como Carlos Antonio López, Rogelio Benítez, Pioneros del Este y Alejo García. Los conductores, atrapados en el tráfico, se ven obligados a tomar rutas alternas, lo que sobrecarga aún más las arterias secundarias.
INSULTOS. La Policía Municipal de Tránsito (PMT) enfrenta serias dificultades para organizar el tráfico en estas condiciones. “Nos insultan, nos culpan, pero no hay mucho que podamos hacer. Si el puente está bloqueado, no hay manera de liberar las calles. Todo depende del flujo en el lado brasileño. Muchos se quejan diciendo que llevan treinta minutos sin avanzar, pero no podemos hacer milagros”, admitió Florentín.
Destacó que la capacidad del puente no está siendo aprovechada al máximo debido a la falta de sincronización en los controles brasileños. “Hoy, Brasil nos permitió usar dos de las tres vías del puente para el ingreso. Pero con la cantidad de colectivos que llegan, es insuficiente. Se estacionan sobre el puente, ocupan una vía completa y terminan dejando solo una disponible para el resto del tránsito”, explicó.
La situación también afecta a los camiones, que suelen cruzar por la noche. “Muchos no cruzan durante la noche anterior, y quedan estacionados sobre la ruta. Esto colapsa no solo el puente, sino toda la ciudad. Estamos completamente a merced de las autoridades brasileñas”, enfatizó.
La temporada alta de turismo (paraguayos que van a las playas brasileñas), con vacacionantes que cruzan al Brasil, complica más la situación. Según Florentín, las filas de colectivos seguirán el fin de semana.
CAPACIDAD. Los ciudadanos, desesperados por los retrasos, han llenado las redes sociales con quejas y consultas. “Nos preguntan qué pasa, si hay accidentes o controles adicionales. No es nada de eso; es simplemente el puente y su capacidad limitada”, lamentó.
Las autoridades locales insisten en que la solución no está en sus manos. “Todo depende de cómo Brasil maneje sus controles. Si allá se tranca, acá también. Y con la cantidad de vehículos que estamos manejando, la situación no va a mejorar pronto”, aseguró el director de Tránsito.
Mientras tanto, se recomienda a los conductores evitar las horas pico y consultar las cámaras de tráfico en tiempo real antes de dirigirse al puente. “Si el puente no corre, no hay forma de manejar el flujo en la ciudad. Es importante que la gente planifique sus viajes”, concluyó.