Alumnos del último año del Bachillerato científico del Colegio María Auxiliadora de Concepción, celebraron en la mañana de este viernes su último primer día de clases (UPD) de un modo especial al llevar alegría y apoyo a niños de escasos recursos del asentamiento Caacupemí.
En lugar de optar por las festividades tradicionales, los jóvenes organizaron una jornada solidaria en la que compartieron juegos, bailes y un desayuno con los pequeños del barrio.
Fiorella Argüello, líder estudiantil, señaló que durante días prepararon el evento con la ayuda de sus padres. “Consideramos que era importante compartir nuestra alegría con los más necesitados; por ello, elegimos estar con los niños de este asentamiento, aprovechando la infraestructura de la nueva capilla”, afirmó la joven.
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Por su parte, la hermana Gloria Mazacote, coordinadora de la pastoral del colegio, destacó que en la institución siempre se enfatiza la importancia de los valores humanos, la solidaridad y el cristianismo, principios que los jóvenes practican en su vida diaria.