05 oct. 2024

Estudio cuantifica vínculo entre gases de invernadero y supervivencia del oso polar

Un estudio publicado este jueves en la revista Science halló que es posible calcular en qué medida los gases de efecto invernadero aumentarán el número de días sin hielo en los hábitats de los osos polares y cómo afectará el porcentaje de crías que alcanza la edad adulta.

Oso polar.jpg

Estudio cuantifica vínculo entre gases de invernadero y supervivencia del oso polar.

Foto: Pixabay

Hasta ahora los científicos no habían podido cuantificar el impacto de un único pozo petrolífero o una central eléctrica en estos depredadores de la tundra, símbolos de los peligros que plantea el cambio climático a medida que se derrite el hielo del Ártico.

Con este nivel de detalle, los dos autores del artículo esperan colmar una laguna de la legislación estadounidense.

Aunque estos carnívoros están protegidos como especies en peligro de extinción desde 2008, un dictamen jurídico impide que las estimaciones climáticas influyan en las decisiones sobre la concesión de permisos a nuevos proyectos de explotación de combustibles fósiles.

Lea más: Avistan a oso polar hambriento a 500 kilómetros de su hábitat

“Hemos presentado la información necesaria para anular el memorando Bernhardt”, dijo a la AFP Steven Amstrup, primer coautor del informe y zoólogo de Polar Bears International y de la Universidad de Wyoming, en referencia a la salvedad legal que lleva el nombre de un abogado de la administración del ex presidente George W. Bush.

Supervivencia de los oseznos

Cuando en verano se derrite la capa helada, donde cazan focas o se aparean, los osos polares se retiran a tierra o a bloques de hielo lejos de la costa, donde soportan largos periodos de ayuno. Estas temporadas son cada vez más largas a medida que aumenta la temperatura global.

Una investigación histórica publicada en Nature en 2020 fue la primera en calcular los vínculos entre los cambios en el hielo marino causados por el clima y la demografía de los osos polares.

Basándose en este trabajo, Amstrup y Bitz establecieron las relaciones matemáticas entre las emisiones de gases de invernadero y los días de ayuno, así como la supervivencia de los oseznos, en 15 de las 19 subpoblaciones de osos polares, entre 1979 y 2020.

Por ejemplo, el mundo emite actualmente a la atmósfera 50.000 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono o gases equivalentes al año, reduciendo la tasa de supervivencia de los oseznos en más de tres puntos porcentuales anuales en la subpoblación del sur del mar de Beaufort.

En grupos sanos, la supervivencia de los cachorros en el primer año de vida ronda el 65%.

Implicaciones para otras especies

Aunque la pareja confía en sus cálculos, afirma que su trabajo puede perfeccionarse con más investigaciones sobre el terreno, por ejemplo mejores estimaciones de la masa de los osos cuando entran en ayuno.

Joel Berger, catedrático de conservación de la fauna salvaje de la Universidad Estatal de Colorado, elogió el informe.

Nota relacionada: Nueva población de osos polares en Groenlandia ayuda a estudiar su futuro

“Amstrup y Bitz establecen un vínculo cuantitativo incontrovertible entre las emisiones de gases de efecto invernadero, la disminución del hielo marino, la duración del ayuno -una respuesta fisiológica a la pérdida de oportunidades de caza de focas- y la posterior demografía de los osos polares”, afirmó Berger, quien no participó en la investigación.

Más allá de ofrecer una posible solución política al vacío legal, la nueva investigación podría tener implicaciones que van mucho más allá de los osos polares y adaptarse a otras especies, señaló a la AFP Cecilia Bitz, climatóloga de la Universidad de Washington y segunda coautora.

Fuente: AFP

Más contenido de esta sección
Las hormigas ganan a los humanos como experimentadas “agricultoras": Según un estudio recogido este jueves en la revista Science, llevan cultivando sus propios alimentos desde hace 66 millones de años, mucho antes de que el hombre evolucionara como especie.
Los humanos ralentizan el habla cuando se dirigen a sus perros porque el ritmo más lento se adapta a la capacidad receptiva del animal, lo que permite que entiendan mejor las órdenes.
Un ejemplar de margay, un felino de bosques tropicales y subtropicales de América, fue rescatado por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) cuando escapaba de una jauría de perros en el distrito de Yauyos, en la andina región de Junín, en el centro de Perú, según informó la entidad pública.
Toto, Santiago y Mosa, tres jaguares de entre 6 y 13 años de edad sobrevivientes del tráfico de fauna silvestre, encontraron su nuevo hogar en el Bioparque Municipal de La Paz, al que fueron derivados tras un incidente en el centro de custodia en el oriente del país donde estuvieron hasta hace unas semanas.
Un automovilista que circulaba por la ruta PY22 rescató a un tiríka que se encontraba postrado al costado de la carretera, a la altura del puente sobre Tagatiyami, Departamento de Concepción, con evidentes signos de haber sido herido por un arma de fuego.
Un grupo de investigadores descubrió una nueva especie de quimera o tiburón fantasma, un pez cartilaginoso emparentado con los escualos y las rayas que vive en las profundidades marinas, a más de mil kilómetros de las costas del este de Nueva Zelanda, anunciaron este martes fuentes científicas.