Un equipo de investigadores Departamento de Etología de la Universidad Eötvös Loránd de Hungría estudió a 40 perros dentro de programa de entrenamiento intensivo de tres meses, destinado a enseñarles el nombre de al menos dos juguetes que es la cantidad mínima necesaria para poder evaluar si los perros pueden distinguir los elementos según sus nombres.
Según detalla el estudio, el trabajo consistió en un entrenamiento de interacciones diarias entre el perro y el dueño, durante las cuales el dueño repitió el nombre del juguete varias veces, y sesiones semanales que incluyeron también un adiestrador de perros, informó Infobae.
Claudia Fugazza, investigadora principal del proyecto dijo que, al principio, se planteó la hipótesis de que los factores del desarrollo, como la neuroplasticidad durante la etapa de cachorro, habrían desempeñado un papel en hacer que los cachorros aprendan los nombres de los objetos a un ritmo más rápido, en comparación con los perros adultos por lo reclutaron para este estudio cachorros y adultos.
“Nos sorprendió descubrir que, a pesar del entrenamiento intensivo, la mayoría de los perros, independientemente de su edad, no mostraban ninguna evidencia de aprendizaje. Aún más sorprendente, siete perros adultos mostraron una capacidad de aprendizaje excepcional: no solo aprendieron los dos nombres de los juguetes pero, en el tiempo del estudio, aprendieron entre 11 y 37 nombres novedosos de juguetes más “, precisó la investigadora.
Shany Dror, coautor del estudio, reveló que los siete perros que demostraron este talento excepcional son Border collies, una raza destinada a cooperar con los humanos con fines de pastoreo.