En medio de la declaración de la Emergencia Penitenciaria, el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura presentó su informe Pabellón la Bronca, un estudio realizado junto con estudiantes de Arquitectura que refleja la situación caótica de los establecimientos penitenciarios.
Los estudiantes se encargaron de medir las celdas y espacios ocupados por los internos comparándolos con lo establecido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que fija que las celdas deben tener una superficie de 7 metros cuadrados por cada interno.
El estudio reflejó que 11.000 personas privadas de libertad no tienen un lugar para vivir dignamente.
Los resultados revelan que el sistema penitenciario paraguayo, si va a cumplir con los estándares internacionales, tiene una capacidad para albergar a 4.310 personas, cifra bastante inferior a la que afirma el Ministerio de Justicia, que habla de 9.491 plazas distribuidas en 17 centros penitenciarios y 8 centros educativos para adolescentes.
Dante Leguizamón, comisionado del MNP y coordinador del trabajo, explicó que la secretaría estatal no supo definir el método que utiliza para determinar el espacio que tiene disponible.
Indicó además que durante el recorrido que realizaron en los lugares de reclusión, llegaron a encontrar que en el lugar donde debería estar una persona hay tres. Incluso, en penales como el de Ciudad del Este siete internos conviven en un lugar donde debería estar una sola persona.
14.561 personas forman parte de la población de los privados de libertad en el país, según el Ministerio de Justicia.
Insalubres. Medir los espacios habitables para compararlos con el estándar internacional fijado por la Corte Interamericana es de 7 metros cuadrados por persona. “En celdas de Emboscada, con 11 metros cuadrados, hemos llegado a encontrar 17 personas. Son espacios insalubres”, explicó Leguizamón.
Una de las problemáticas que encontraron, sobre todo en la cárcel de Tacumbú, es la falta de planificación en las construcciones.
planificación. Durante las visitas, verificaron que algunos reclusos dormían en lugares que estuvieron destinados para talleres, oficinas de administración y otros.
El MNP sostiene que la construcción de nuevas cárceles no será la solución para este problema. Construir cárceles no va a atacar el problema.
Realizando un cálculo, el Gobierno debería construir 22 nuevas cárceles para albergar a las 11.000 personas que viven en condiciones de hacinamiento, según Leguizamón.
Del evento participaron representantes del Ministerio de Justicia, de la Policía, de la Defensoría Pública, del Poder Judicial y otros.