Alberto López, de 44 años, sufre miocardiopatía dilatada y para seguir viviendo requiere de un trasplante del corazón con suma urgencia. En setiembre del año pasado ingresó a la lista de espera del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT) para acceder a la cirugía. El paciente está internado en estado delicado en el Instituto Nacional de Cardiología, ex Hospital San Jorge, desde el pasado 23 de junio, tras sufrir tres paros cardiacos.
El tiempo apremia. “Estamos buscando un donante. Le urge un trasplante de corazón. El deterioro es día a día. Desde el año pasado él tiene un aparato que ayuda que su corazón pueda seguir trabajando”, comentó su cuñada Mónica Garay.
En el 2011 le diagnosticaron la enfermedad y desde ahí fue empeorando hasta requerir el procedimiento médico. Alberto tiene ahora un cardiodesfibrilador en el órgano cardiaco para seguir con vida. Los hijos y esposa del paciente claman por un donante de corazón. “No encontramos donante. Él está en la lista con prioridad, pero no hay donantes”, dijo Garay.
NÓMINA. Al igual que Alberto López, un total de 224 personas están en la lista aguardando trasplantes de órganos, de los cuales 124 son para córneas, 83 de riñón, 11 de corazón y 6 de hígado.
Ni un trasplante del corazón se concretó aún en lo que va del año. Un total de 49 procedimientos se hicieron hasta la fecha, de los cuales 21 son de córneas, 18 de riñón, 8 de médula ósea y 2 de hígado, según los datos del INAT. La cifra es ínfima con relación a la cantidad de trasplantes que se hicieron en 2016 y 2017, que alcanzaban 140.
La lista de espera de pacientes casi quintuplica a la cantidad de trasplantes que se hicieron este año, lo que demuestra que son insuficientes aún las donaciones cadavéricas que se captaron.
La donación cadavérica es la más baja que se registra este año. Escasas ablaciones multiorgánicas se registraron hasta la fecha, admitió el doctor Agustín Saldívar, del INAT. De cada 20 familias entrevistadas una accede a donar órganos.
“Está disminuyendo la donación, sobre todo de órganos cadavéricos. Estamos promediando no más de 30 donaciones por año, lastimosamente. La lista de espera es larga”. Los trasplantes de este año en su mayoría se hicieron con donantes vivos, como el caso del riñón.
La falta de cultura de donación es la principal causa de la negación de las familias para concretar el acto altruista. En el interior la respuesta es siempre positiva, al contrario de lo que sucede en centros de Asunción y Central.
“Falta invertir más en cultura de donación. No tenemos la misma inversión en publicidad como la que tienen los países vecinos”. En años anteriores fue mayor la cantidad de familias que accedieron a donar los órganos del ser querido, pero actualmente la negativa es persistente.
El 9 de julio es el Día Nacional del Trasplante. En el país se registran 24.420 donantes voluntarios.
Está disminuyendo la donación, sobre todo de órganos cadavéricos. La lista es larga. Dr. Agustín Saldívar, del INAT.
Estamos buscando un donante para nuestro paciente. Le urge trasplante de corazón. El deterioro es diario. Mónica Garay, pariente.