Ante la multiplicación de rebrotes de la enfermedad en todo el planeta, los países vuelven a imponer fuertes medidas de contención. En Inglaterra entrarán en vigor este lunes restricciones en las reuniones sociales e Israel volverá a imponer un confinamiento nacional a partir de este fin de semana.
“Va a ser más duro. En octubre, en noviembre, se verá una mortalidad más elevada” en Europa, declaró en una entrevista a la AFP el médico belga Hans Kluge, director para la región de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Actualmente Europa registra un gran aumento de los contagios, sobre todo en España y Francia, aunque la mortalidad se mantiene por el momento estable.
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Según Kluge, el hallazgo de una vacuna contra el virus no pondrá fin a la pandemia. “Escucho todo el tiempo: ‘la vacuna va a ser el fin de la epidemia’. ¡Por supuesto que no!”, afirmó el responsable. “Ni siquiera sabemos si la vacuna va a ser eficaz para todos los sectores de la población. Recibimos algunas señales de que será eficaz para algunos, pero no para otros”, agregó.
Desde que brotó en China en diciembre, el nuevo coronavirus se ha cobrado al menos 924.968 vidas y ha contagiado a más de 29 millones de personas, según un recuento de la AFP a partir de fuentes oficiales.
Precisamente la OMS alertó que el domingo se registraron 307.930 nuevos casos en el mundo, el récord de contagios diarios desde el inicio de la pandemia.
En este contexto de aceleración, a partir de este lunes, en Inglaterra estarán prohibidas las reuniones de más de seis personas. Esta medida, que no afecta a las otras regiones de Reino Unido, se aplica tanto en el interior como en el exterior, a excepción de las escuelas, los lugares de trabajo, las bodas y los funerales.
El martes, en Birmingham, la segunda ciudad más poblada del Reino Unido, los encuentros entre amigos o familias no estarán autorizados, según una decisión de las autoridades locales.
El Reino Unido, el país más enlutado en Europa (41.623 muertos), registró más de 3.500 nuevos casos de Covid-19 el viernes, los peores datos desde el 17 de mayo.
Vuelta el colegio en Italia
En Austria, se extendió el uso obligatorio de la máscara a las tiendas y edificios públicos ante el “comienzo de una segunda ola”, en palabras del canciller Sebastian Kurz.
En Italia, otro de los países europeos más golpeados por el virus con más de 35.500 fallecidos y un total de más de 280.000 contagios, unos 5,6 millones de estudiantes regresaron este lunes a las aulas, tras seis meses de cierre.
Para ello, se impusieron fuertes medidas sanitarias: el uso de mascarillas, de las que el gobierno proporcionará diariamente unos 11 millones de ejemplares para profesores y alumnos, el lavado reiterado de las manos gracias a los 170.000 litros de gel hidroalcóholico semanal prometidos por las autoridades, y el distanciamiento social, posible gracias a la construcción de 5.000 nuevas clases y la ampliación de otras 5.000.
En cambio, al otro lado del Atlántico, en Venezuela, las clases presenciales no se reanudarán por el resto del año.
“Sin lugar a dudas, el regreso presencial a clases no es favorable para el control a la pandemia, por eso no hay regreso presencial a clases en Venezuela y lo veremos si en enero regresamos”, dijo el presidente Nicolás Maduro, añadiendo que los servicios educativos seguirían a distancia.
La región de América Latina y el Caribe es la más afectada por el virus, con casi 310.500 fallecidos y 8,3 millones de contagios, según un recuento de la AFP.
Brasil es de lejos el país que más alto precio está pagando, con 131.625 muertos y 4,3 millones de infecciones.
En la vecina Argentina, que el domingo acumulaba casi 550.000 casos y más de 11.000 decesos, se produjo una masiva protesta en diferentes puntos del país contra la gestión del gobierno de Alberto Fernández y la cuarentena obligatoria.
Confinamiento en Israel
A nivel mundial, solo Estados Unidos supera a Brasil. La primera potencia mundial carga sobre sus espaldas más de 194.000 decesos y 6,5 millones de contagios, según la universidad Johns Hopkins.
Estas cifras no impidieron, sin embargo, que el presidente Donald Trump llevara a cabo el domingo un mitin en un recinto en Nevada (suroeste), una iniciativa que indignó a las autoridades locales, puesto que las reuniones de más de 50 personas no están autorizadas en este Estado.
Pese a los rebrotes de la enfermedad en muchos países, los gobiernos intentan evitar medidas estrictas de confinamiento, que causaron estragos en las economías.
En Israel, sin embargo, las autoridades decidieron volver a imponer un confinamiento nacional durante tres semanas, para intentar contener la propagación alarmante del virus. El país, de nueve millones de personas, contabiliza 153.217 de casos y 1.103 decesos.
La medida entrará en vigor el viernes, en vísperas de las fiestas judías de Rosh Hashaná y Yom Kipur, cuando las familias se reúnen y los fieles se encuentran en las sinagogas.
Por último, el ex jefe del gobierno italiano Silvio Berlusconi, hospitalizado desde el 3 de setiembre por una infección pulmonar debido al Covid-19, salió este lunes del hospital San Raffaele de Milán (norte).