Esto debido a las crecientes alianzas entre las organizaciones criminales europeas y latinoamericanas y que ponen en riesgo la seguridad.
Insight Crime entrevistó a Marc Reina Tortosa, gerente ejecutivo del Programa de Asistencia contra el Crimen Transnacional Organizado (EL PACCTO), la iniciativa de la UE que apoya el fortalecimiento del Estado de derecho y la lucha contra el crimen organizado transnacional en América Latina y el Caribe, financiado por la Dirección General de Asociaciones Internacionales de la Comisión Europea.
Considera que “el crimen organizado transnacional es una amenaza global, no solo para la Unión Europea, ya que busca el control territorial, la infiltración en las estructuras del Estado y sembrar el terror y el caos allí donde opera”.
Sostuvo que “lo hemos visto en muchas partes del mundo y la UE no es una región libre de esta amenaza”.
estrategia. Marc Reina Tortosa sostuvo que la estrategia de Seguridad de la Unión Europea 2020-2025 incluye la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo, así como contra las amenazas híbridas, como una prioridad para la UE.
Además, en la entrevista con Insight Crime, gerente ejecutivo del programa destaca que “en los últimos años la UE ha desarrollado una Guía Estratégica de Seguridad y Defensa, que destaca la amenaza que supone el crimen organizado para la UE y otras regiones, incluido el tráfico de drogas y otros delitos graves. Además, la UE ha fortalecido la legislación interna en la lucha contra el crimen organizado.
Puntualizó que el crimen organizado transnacional representa una clara amenaza para la UE y sus Estados miembros.
se infiltra. Señaló que “una de las amenazas que debemos tomarnos más en serio en relación con el crimen organizado es su capacidad para infiltrarse y corromper las estructuras e instituciones del Estado”.
“Esto no es algo nuevo, ocurre en todos los países, pero creo que la amenaza es mucho más grave de lo que podríamos pensar”, aseveró.
Puso como ejemplo la detención del jefe de la unidad de investigación de blanqueo de capitales de la Policía Nacional española, acusado de aceptar sobornos multimillonarios de las mafias de los Balcanes Occidentales para ayudar a introducir drogas procedentes de América Latina en Europa.
Significó que está claro que estamos viendo actividad por parte de algunas organizaciones en los Balcanes Occidentales, la organización mafiosa italiana la ‘Ndrangheta o la Mocro Maffia. Esta última domina alrededor de un tercio del mercado europeo de cocaína y opera en los Países Bajos, Bélgica y España, entre otros países.
Estos grupos han ampliado sus conexiones y ámbitos de actuación, sobre todo en lo que respecta al tráfico de drogas, colaboran estrechamente con grupos criminales de Ecuador y Colombia. Existen conexiones entre el Primer Comando Capital (Primeiro Comando da Capital, PCC) y organizaciones criminales europeas.
Refirió que en la actualidad, las redes criminales europeas tienen presencia, o estrechas conexiones delictivas, en países de tránsito y salida como Costa Rica, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. Las rutas del tráfico de cocaína varían rápidamente y se han extendido por Sudamérica, Centroamérica y el Caribe. El volumen de incautaciones de droga en puertos europeos como Rotterdam, Amberes, Hamburgo o Algeciras en los últimos tres años demuestra que existe un mayor flujo de cocaína hacia Europa. Sin embargo, esto ha ido acompañado de una mayor cooperación, coordinación, intercambio y tratamiento de la información entre las autoridades judiciales, policiales y aduaneras europeas y sus homólogas latinoamericanas.
Agregó que tratar simplemente de luchar contra el tráfico de drogas de la misma manera represiva que se ha hecho durante 40 años no resolverá la situación actual.