Un desprendimiento de tejas del techo de las oficinas de supervisiones educativas de la Cordillera obligó a realizar una evacuación de los funcionarios, como prevención de un posible derrumbe. El mismo funciona en el predio de la Escuela Teniente Fariña de Caacupé.
Afortunadamente, los funcionarios no sufrieron daño alguno, y ya abandonaron el establecimiento. Tampoco fueron dañadas las pertenencias de la sede educativa, pues el sector que se desprendió corresponde al corredor del pabellón.
En el bloque edilicio operan, en total, cinco supervisiones, y ante el peligro empezaron a visitar a las autoridades caacupeñas para solicitar espacio donde mudarse, hasta tanto se solucione el problema. Es así que en el local de la Junta Departamenta de Cordillera se ha instalado la Supervisión Regional Nº 6, mientras que la Regional Nº 3 obtuvo un espacio en el local de la Cruz Roja; y la Supervisión Nº 11 se ubicó en una de las dependencias de la Escuela Teniente Fariña.
La supervisión pedagógica encontró un lugar en la Escuela John F. Kennedy, del barrio del mismo nombre, en Caacupé; mientras que otro espacio donde instalarse está buscando el supervisor Marcos Resquín, para también abandonar el edificio en cuestión.
Reparación. Una de la secretarias de la Supervisión Regional Nº 6, Águeda Castillo, informó que ante la aparición de este peligro, los supervisores se acercaron al intendente municipal de Caacupé, Diego Riveros, informándole del problema y solicitando ayuda.
El jefe comunal les dijo que sin problema se hará cargo de la reparación, pero les pidió “que el bloque sea evacuado en su totalidad en el más breve plazo posible, para de esa manera iniciar de inmediato los trabajos de reparación y reacondicionamiento total del pabellón”, enfatizó Castillo.