“Casi todo el mundo llora, hace un homenaje póstumo a Fidel, pero el presidente electo de Estados Unidos con un grupo de personas hace fiesta. No puedo entender y quiero decirles: el fascismo con mucho cinismo festeja la muerte la Fidel”, sostuvo Morales en un discurso.
En su pronunciamiento, en un acto ante una comunidad indígena aimara, el gobernante boliviano también afirmó que la posición de Trump y de quienes han celebrado la muerte del histórico dirigente cubano reflejan “la cultura del imperialismo, del capitalismo”.
“Ustedes saben, cuando alguien muere en una comunidad (indígena) no importa si hay problemas, todos nos acompañamos, todos hacemos un homenaje, todos hacemos el entierro”, sostuvo.
El gobernante boliviano volvió a elogiar la figura del revolucionario cubano y lo llamó “abuelo sabio”, destacó que se haya enfrentado al “imperialismo” y lo comparó con el líder indio Tupac Katari, que en 1781 encabezó un levantamiento contra la colonia española en el territorio andino que hoy es Bolivia.
Trump, que asumirá la Presidencia de Estados Unidos en enero, prometió el sábado que su Gobierno hará “todo lo posible para asegurar que el pueblo cubano pueda iniciar finalmente su camino hacia la prosperidad y libertad”, en un comunicado sobre la muerte de Fidel Castro, a quien llamó “brutal dictador”.
Trump se pronunció en un comunicado en el que subrayó que Castro “oprimió a su propio pueblo” y con su fallecimiento a los 90 años deja “un legado de fusilamientos, robo, sufrimiento inimaginable, pobreza y negación de derechos humanos fundamentales”.
El sábado, Morales afirmó ante sus bases cocaleras que, tras la muerte de Castro y en 2013 del líder venezolano Hugo Chávez, seguirá luchando “con más fuerza” contra el “imperio norteamericano”.
“Seguramente algunos dirán que, como no hay Fidel, ni Hugo, no hay lucha. Con más fuerza, hermanos y hermanas, vamos a seguir luchando contra esa dominación, contra esa humillación que viene del imperio norteamericano en estos tiempos”, sostuvo Morales.
Bolivia y Estados Unidos no tienen relaciones a nivel de embajadores desde que en 2008 el mandatario boliviano expulsó al embajador Philip Goldberg y Washington replicó haciendo lo propio con el representante boliviano Gustavo Guzmán.