El Tribunal de Sentencia Especializado en Delitos Económicos condenó a cinco años de pena privativa de libertad a Claudia Andrea Cuevas Sienrich, una alta funcionaria de la sucursal bancaria del desaparecido BBVA de Pedro Juan Caballero, por los hechos punibles de estafa, lesión de confianza, producción de documentos no auténticos y uso de documentos de contenido falso, que causaron un perjuicio superior a los G. 2.700 millones, a través del otorgamiento irregular de préstamos.
La resolución judicial, además, ordena la prisión preventiva en el penal de Mujeres del Buen Pastor hasta tanto la condena quede firme y ejecutoriada.
Según se comprobó en juicio, Cuevas, quien ejercía como gestora delegada en la sucursal bancaria del BBVA, en la capital del Departamento de Amambay, fue hallada culpable de los hechos punibles de estafa, lesión de confianza, producción de documentos no auténticos y uso de documentos de contenido falso, que se produjeron entre los años 2016 y 2017, tiempo en el que la ahora condenada tuvo acceso al token de un cliente identificado como Emilio Rubén Pistilli.
A partir de este acceso, se autorizaron préstamos irregulares con firmas falsificadas, lo que causó un perjuicio total de G. 2.776.800.000, según la acusación del Ministerio Público, con base en los resultados de la investigación que estuvo respaldada por varios informes contables y pericias informáticas.
El Tribunal estuvo presidido por la jueza Ana Rodríguez, e integrada por las magistradas Yolanda Morel y Karina Cáceres, quienes resolvieron de manera unánime la condena contra la acusada.
Mientras que la acusación estuvo representada por las agentes fiscales Natalia Silva y Claudia Aguilera, quienes mediante varias evidencias recolectadas durante la etapa de investigación y presentadas durante juicio dejaron en claro el esquema de estafa utilizado por Cuevas desde su posición de alto cargo que tenía en la entidad bancaria.
La acusación fiscal señala que luego de una auditoría efectuada en la sucursal BBVA se detectaron que a través de firmas falsificadas en solicitudes y contratos de préstamos y pagarés, presumiblemente realizadas y utilizadas por Carolina Carrillo de Pistilli, la oficial de cuentas del BBVA Paraguay SA, Cuevas Sienrich gestionó y procesó dichos documentos para que se otorguen créditos a RC Importación y Exportación (empresa del Sr. Emilio Pistilli, esposo de Carolina Carrillo), siendo los documentos falsificados. Posteriormente, esas sumas de dinero eran desviados a cuentas de terceras personas.
Investigación
Tras la lectura de la sentencia, las fiscalas Natalia Silva y Claudia Aguilera señalaron que algunas de las cuentas a las que millonarias sumas de dinero fueron desviadas por Claudia Cuevas pertenecen a empresas relacionadas al abatido diputado colorado Eulalio Lalo Gomes y su hijo Alexandre Rodrigues Gomes. Además, dejaron en claro que la Fiscalía cuenta con toda la trazabilidad de las cuentas donde fueron desviadas sumas importantes de dinero y que nada tienen que ver con la empresa RC Importación y Exportación SA.