En consecuencia, si el apoyo de la comunidad permanece intacta o aumenta, como cree que ocurrirá con Donald Trump, cuando asuma el próximo 20 de enero como presidente de los Estados Unidos, contribuirá para que sectores democráticos, afectados por persecuciones, además de la situación de aislamiento, necesidades económicas y sociales, recobren fuerza y sigan luchando por la caída del régimen, que ya ha generado una podredumbre interna seria. González cree que así como cayeron grandes imperios, en Venezuela caerá el régimen autoritario de Maduro.
”Más pronto que tarde el sistema irá cayendo por dentro”, refiere, aunque Maduro tiene consolidado un esquema político, económico y militar que lo sostiene.
Entretanto, no descarta que más ciudadanos abandonen la República Bolivariana, y aumente el número de migrantes venezolanos esparcidos por toda la región. Se calcula que cerca de 8 millones se encuentran en esta situación.
Para el ex canciller no hay que sucumbir ante la sensación de que ya no hay nada que hacer con respecto a la situación política de Venezuela, agudizada con el accidentado proceso que precedió a las elecciones de julio de 2024 y lo que vino luego, con la negativa de la institución electoral de exhibir las actas electorales que demostraban que el candidato opositor, Edmunog González Urrutia, fue quien se llevó el mayor número votos. Por tanto, es el legítimo presidente electo de Venezuela, tal como asumen Paraguay y un buen número de países.
posición Recordemos que Paraguay y Venezuela vuelven a tener rotas las relaciones diplomáticas desde la semana pasada, por decisión unilateral del Gobierno de Maduro, molesto porque el Gobierno paraguayo tomó posición a favor de González Urrutia y desconoció el tercer mandato del líder chavista. Desde Caracas decidieron retirar a su embajador de Paraguay y Cancillería Nacional le dio 48 horas a Ricardo Capella y demás funcionarios venezolanos para que abandonaran Asunción el miércoles pasado. La Embajada vuelve a estar cerrada, tal como pasó en 2019, cuando el gobierno colorado de Mario Abdo Benítez rompió relaciones diplomáticas con la República Bolivariana, al no reconocer la legitimidad de la elección de Maduro para un segundo mandato presidencial. Después de 4 años de ese acontecimiento, el Gobierno de Santiago Peña restauró las relaciones con Venezuela, tras una conversación del actual canciller nacional, Rubén Ramírez Lezcano, con Maduro. El país caribeño designó embajador a Capella, que llegó en enero de 2024, y acabó de marcharse la semana pasada. En tanto Paraguay, cuando el proceso electoral en Venezuela se volvía cada vez más cuestionado y dudoso, designó un embajador concurrente desde Panamá que, al enturbiarse aún más la situación política, ni siquiera presentó sus cartas credenciales.