Durante la lectura de la sentencia, el juez Juan Pablo Mendoza, presidente del Tribunal, afirmó que las pruebas han acreditado que la empresa Maneglia-Schembori, empresa dedicada a la producción audiovisual, tenía una escuela de teatro, la productora cinematográfica y la productora de comerciales. Entre los años 2013 y 2017, el acusado prestó servicio en dicha dependencia cumpliendo funciones administrativas y de finanzas, además poseía una gran confianza por parte de los dueños.
Para el tribunal, conformado por Mendoza, Fabián Escobar y Carlos Hermosilla, quedó probado “el libramiento de una serie de cheques, que fueron adulterados con la firma del titular de la cuenta, el señor Juan Carlos Maneglia, pero sin embargo, la letra con la cual se llenaron los datos referidos al endoso, efectivamente le pertenecían al acusado y el monto de esos cheques, conforman las pericias contables, pasaron de las dos cuentas de la empresa a la cuenta personal del acusado”.