Luego de que el pastor José Insfrán, hermano de Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, se haya entregado ante la Justicia para someterse al proceso por el operativo A Ultranza PY, el ex diputado y ex concejal de Curuguaty Julio Colmán afirmó este jueves que el religioso nunca salió de Canindeyú, que se encontraba “operando tranquilamente” y que hasta al parecer tenía custodio policial.
“Sabíamos que estaba por la zona de Ypejhú, siempre estuvo en Ypejhú, él estaba operando tranquilamente, estaba vendiendo sus animales, comprando, ofreciendo, estaba trabajando con total impunidad, con custodia policial, seguramente, porque la policía se compra y se vende, vos sabés que tienen precio barato”, denunció por Monumental 1080 AM.
Señaló que el clan Insfrán alquila a una casa de juegos en un local que tienen en la zona y que cada mes les daban a los pobladores de escasos recursos mercaderías por valor de alrededor de G. 200.000, a fin de mantener la lealtad.
“A mucha gente le estaban manteniendo, con mercaderías tipo Partido Colorado, le da una bolsa por semana a quienes van al culto y era mercadería de primera, y el sueldo a sus funcionarios, locutores de la radio, que de ganar G. 2 millones se fueron a ganar G. 10 millones. Él le venía avisando a su gente que él iba a volver, que él tenía un llamado de Dios, que iba a volver entre sus feligreses”, afirmó.
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Resaltó también la manera en la que alevosamente el clan fue creciendo en su economía en apenas tres años, realizando inversiones principalmente inmobiliarias. Detalló que, en poco tiempo, adquirieron una estancia, costosos locales, compraron la casa de retiro en Brítez Cué y hasta estaban construyendo un hotel con varios dormitorios “de primer mundo”.
Asimismo, manifestó que poco tiempo atrás compró un club deportivo, para lo cual contrató jugadores “de primer nivel” y logró sacarlo campeón.
“En una bolsa repartía la plata y le golpeaba al réferi con el dinero en el pecho. Las inversiones que se hicieron aquí son increíbles, si esto se dejaba correr, iban a ser dueños de Canindeyú y parte de Paraguay”, aseveró.
Acotó que en solo tres años lograron conseguir muchos adeptos a su culto, especialmente debido a que llevaban mercaderías a las familias de escasos recursos, barrio por barrio, beneficiando a cerca de 1.000 personas y 500 familias.
“Es un pueblo hambreado, porque es gente que necesita. Después tuvieron en total 40 ómnibus, salían a recoger a toda la feligresía para el culto. Venían al costado de la plaza y venían a orar, impresionante cómo mucho dinero, muchas dádivas, muchos regalos, porque eso le gusta a la gente”, acotó.
Señaló que el clan mantuvo por cerca de dos años a los pobladores, por lo que luego del operativo A Ultranza PY se resintió una “pobreza extrema” y una “gran hambruna” en la zona y muchos quedaron sin trabajo.
Consideró que si el pastor decidió entregarse, fue por una “mezcla de sinvergüencía (sic) y locura”, porque probablemente se sentía agobiado o preocupado porque sabía que estaba en un mundo lleno de peligros. Además, sostuvo que probablemente tiene esperanza de que saldrá liberado o que le darán una menor pena.
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En cuanto al supuesto custodio policial del que gozaba, responsabilizó a la policía local y al jefe de Policía de Salto del Guairá, sobre quien dijo que también “estaba apañando” a Felipe Santiago Acosta Riveros, alias Macho, uno de los hombres más buscados del país por ser un presunto líder narco y homicida. “En todo el país, los jefes policiales tienen un porcentaje de su personal que tienen que recaudar sí o sí", finalizó.
Tras entregarse a la Justicia, pastor Insfrán también habló a través de Monumental y sostuvo que es inocente de todos los hechos que se le atribuyen. Al ser consultado sobre dónde se encontraba todo este tiempo que estaba prófugo, intentó desviar la pregunta y se limitó a decir que estaba “en la obra de Dios, sirviéndole a Dios”.
En tanto, aseguró que nunca viajó ni ingresó a la Argentina, sino que “fue todo montado”. "¿Para qué voy a hacer eso si soy paraguayo?”, afirmó.
Este jueves ya se lleva a cabo la audiencia de imposición de medidas del religioso, procesado por lavado de dinero y asociación criminal. La base de operaciones de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y la cárcel de Viñas Cué son algunas de las opciones donde podría guardia su reclusión.