El ex jefe comunal del distrito de Caaguazú está vinculado supuestamente a una red de 30 empresarios, que son investigados por sospecha de lavado de dinero del narcotráfico en el estado de Río de Janeiro. En un año, la investigación de la Policía Civil estima que más de USD 44 millones fueron blanqueados.
Nueva Toledo es un distrito de Caaguazú. Está ubicado a 143 kilómetros de Coronel Oviedo. El colorado Nilson Arcari tiene doble nacionalidad y vive en una finca en Mato Grosso do Sul, según se confirma en la web de Extra.
El político solicitó permiso a la Junta Municipal alegando motivos de salud y problemas económicos, según una nota del año 2018 del medio digital Prensa Cinco.
Al poco tiempo su tía, Clara Emilsa Espínola de Dreier (ANR), más conocida como ña Blanca, ocupó el cargo como interina. Posteriormente fue electa en la Junta Municipal como intendenta, informó el corresponsal Robert Figueredo.
El ex intendente está desaparecido por supuestas deudas millonarias. En Nueva Toledo no lo ven desde hace años.
MEGAOPERATIVO. Los investigadores de la Dirección General de Policía de la Capital (DGPC) y del Grupo de Acción Especial de Combate al Crimen Organizado (Gaeco), del Ministerio Público, hicieron intervenciones simultáneas el pasado viernes en la Fase 4 del operativo Shark Attack en ciudades de Río, São Paulo, Paraná y Mato Grosso do Sul.
La policía ejecutó 29 órdenes de aprehensión contra empresarios y otros involucrados en un sofisticado esquema de lavado de dinero por parte de organizaciones criminales que operan en Río de Janeiro. Detuvieron a siete personas, según los datos de la página web de información, entre ellos al supuesto líder, el empresario Fábio Tadeu Cazarotte
“Según las investigaciones, la pandilla había estado utilizando el dinero en empresas de fachada para financiar la compra de armas y drogas para la facción criminal más grande del estado de Río. El tribunal autorizó el bloqueo de los activos de los sospechosos”, informa Extra.
El esquema de lavado de dinero se descubrió en mayo del 2019, con un depósito de 99.000 reales en efectivo, que se hizo en la Zona Norte de Río, el cual llamó la atención de los empleados del banco.
Los depósitos se realizaban en grandes cantidades en billetes de 2 y 5 reales. Según la investigación, se depositaba el dinero en agencias cercanas a comunidades o en regiones de la ruta del tráfico en la frontera entre Brasil y Paraguay.