Señaló a la 970 AM que a partir de junio recibiría G. 1.000.000 y que dos ex limpiavidrios ya fueron despedidos. Tomás Dávalos, dueño del súper, se defendió señalando que existen personas agitadoras entre los ex trabajadores de las esquinas.
El tema desató la reacción de los internautas, mientras un grupo asevera que la firma debe cumplir con el pago del sueldo mínimo, que establece la ley, otros opinan que una amplia mayoría tildaba a los limpiavidrios de haraganes, diciendo que ahora conocen lo que es trabajar. En San Lorenzo está vigente la normativa que prohíbe la presencia de informales en las calles.