12 ene. 2025

Ex presidente de Honduras será extraditado a EEUU por narcotráfico

Era considerado verdugo de los carteles de droga en Honduras, pero terminó en el mismo saco. El ex presidente Hernández será extraditado a EEUU para enfrentar cargos por narcotráfico.

La Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Honduras autorizó el lunes la extradición a Estados Unidos del ex presidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), donde será procesado por narcotráfico, delito que en ese país puede ser castigado hasta con cadena perpetua.

Luego de analizar todos los elementos, la Corte “ha resuelto no ha lugar el recurso de apelación planteado [por la defensa del ex presidente]”, lo que significa “que se confirma la decisión del juez de primera instancia, de conceder la extradición del ciudadano Juan Orlando Hernández”, dijo el portavoz del Poder Judicial, Melvin Duarte. Esta decisión es inapelable.

TRES DELITOS. Hernández será juzgado por tres delitos. El primero, referido a “conspiración para importar y distribuir una sustancia controlada a Estados Unidos”. En este caso, los 15 magistrados de la CSJ votaron unánimemente para conceder la extradición.

En el caso de los delitos de “uso y porte de armas de fuego” durante la importación de narcóticos, y de “conspiración para usar armas de fuego”, el voto fue de 13 a 2. En caso de extradición, el imputado solo puede ser juzgado por los delitos que autoriza la justicia del país de origen.

Estados Unidos solicitó el 14 de febrero la extradición de JOH -como se conoce por sus iniciales-, a quien acusa de conspirar para exportar unas 500 toneladas de cocaína a su territorio, desde 2004.

Un día después fue capturado y permanece en una prisión del cuartel de las fuerzas especiales de la Policía, conocido como Los Cobras.

A partir de este momento, las autoridades estadounidenses pueden enviar a sus agentes para buscar a Hernández.

DEFIENDE INOCENCIA. Desde la cárcel, Hernández se defendió, reiterando que es “inocente” y “víctima de una venganza y una conspiración”.

“Estoy seguro que Dios me hará justicia”, dijo en una carta escrita a mano que difundió este lunes.

Reconoció estar viviendo un momento “doloroso” y que es “duro estar separado” de sus seres queridos. “Tres cadenas perpetuas podrían llegar a constituirme en un muerto en vida”.

“Nunca creí que esta lucha por la paz de nosotros los hondureños nos llevaría a ser conocidos como narco-Estado. Sabía que esta lucha no sería fácil, tendría muchos riesgos”, dijo el ex mandatario.

Estados Unidos lo destacaba inicialmente como un aliado en la lucha contra el narcotráfico y fue uno de los primeros en reconocer su reelección en 2017, cuando la oposición reclamaba fraude, en medio de protestas que dejaron una treintena de muertos.

Hernández volvió a calificar las acusaciones en su contra como “una venganza de los carteles” que su gobierno ayudó a extraditar y que ahora buscan rebajar sus penas: “Una trama orquestada para que ningún gobierno vuelva a hacerles frente”. La esposa del ex gobernante, Ana García, consideró que “si hay un ciudadano juzgado, debe ser juzgado en nuestro país”.

Hernández, que dejó la presidencia de Honduras el 27 de enero tras ocho años en el cargo, ha sido implicado por fiscales de Nueva York de tener lazos con el narcotráfico. Los acusadores consideran que la actividad de Hernández y sus colaboradores convirtió a Honduras en un “narco-Estado”.

Como él, un ex jefe de la Policía acusado de ser su cómplice también espera que se resuelva un pedido de extradición de EEUU. Un hermano del ex mandatario, el ex diputado Tony Hernández, fue condenado en marzo de 2021 a cadena perpetua en EEUU por ese mismo delito.