03 mar. 2025

Exaltación a la mujer exige más que discursos y comunicados

Entre el 24 de febrero y el 8 de marzo se conmemoran jornadas dedicadas a la mujer. El primero es un día nacional, mientras que el segundo es de carácter internacional. Ambas fechas surgen de eventos en los que las mujeres han tenido sufrimientos extremos, por lo que en esas fechas son tratadas como heroínas dignas del agradecimiento popular y por parte de los organismos públicos. Sin embargo, las mujeres tienen demandas que son constantemente expresadas públicamente de diversas maneras, pero sin ser atendidas.

Si el objetivo es conmemorar fechas para destacar el rol de las mujeres en la sociedad y en la economía, debiéramos ser consistentes con el trato que les damos. Permanentemente estamos observando los problemas económicos que enfrentan las mujeres paraguayas.

En primer lugar, el nivel del trabajo remunerado. Poco más del 50% de las mujeres está en el mercado laboral. Una parte importante está fuera de la fuerza de trabajo aspirando a su autonomía económica, pero sin poder delegar sus responsabilidades familiares o con dificultades para movilizarse porque tiene obstáculos que le impiden buscar o mantener un trabajo si lo consigue. En Paraguay, tener una discapacidad o vivir en un barrio relativamente alejado reduce las posibilidades de movilidad. No ayudan el mal transporte público ni la infraestructura vial.

En segundo lugar, la calidad de los empleos.

Una importante parte de las mujeres trabaja con bajos niveles de ingresos y, en muchos casos, sin ingresos, ya que se encuentran en ocupaciones relacionadas con algún emprendimiento familiar. Este es un problema grave, ya que si se agrega a las dificultades y los costos de movilidad resulta que para muchas mujeres no es rentable trabajar, ya que además deben solventar los costos que conlleva dejar niños, niñas o personas mayores al cuidado de alguien, ya que tampoco hay servicios de cuidados.

La mala calidad de los empleos también puede medirse a través del acceso a la seguridad social. Una escasa proporción de mujeres logra acceder a este derecho constitucional, por lo que no solamente tienen una trayectoria laboral precaria, sino también una vejez empobrecida. Recordemos que casi el 50% de las mujeres dedican su vida al cuidado de los hijos e hijas para que el país pueda tener capacidad productiva, pero el sistema las abandona en la vejez, ya que ellas no cuentan con mecanismos de acceso a la seguridad social.

En tercer lugar, la violencia contra las mujeres relacionadas con su salida al mercado laboral. Las deficiencias del transporte público, la falta de iluminación en las calles, la inseguridad y el acoso laboral son permanentemente denunciados en las redes y en la prensa. Sin embargo, no existen políticas específicas que busquen cambiar la situación.

En cuarto lugar, la escasez de políticas que tengan como objetivo mejorar las oportunidades de trabajo a través del acceso a activos, a mercados, a información y a formación laboral. Alrededor del 40% de los hogares en Paraguay están encabezados por mujeres. Esto refleja su liderazgo y responsabilidad en la gestión de sus familias.

Muchos de estos hogares, además, son mantenidos por mujeres migrantes que no cesan su responsabilidad cuando se alejan de sus hogares. Al contrario, dejaron a sus padres e hijos justamente para honrar sus vidas a través del envío de remesas.

A pesar de todo este esfuerzo, el Estado hace muy poco por cambiar la situación. Un estudio del Ministerio de Economía y Finanzas hace unos años calculó que menos del 2% del presupuesto público tiene como objetivo remover los obstáculos que enfrentan en particular las mujeres.

Los organismos públicos, el sector empresarial, las iglesias, los bomberos y todas aquellas instituciones que emiten comunicados o tienen voces y festejos conmemorando las fechas debieran impulsar cada día del año medidas para cambiar la situación en la que están las mujeres. Para esto se deberían dejar de lado los discursos remanidos que la encumbran como heroínas por un día y la llaman kuña guapa, pero sin reconocer en los hechos su verdadero aporte y su verdadero potencial.

Más contenido de esta sección
La deuda sigue aumentando sin que existan medidas en el corto plazo para mejorar la calidad del gasto ni aumentar las capacidades de quienes terminarán pagando en el futuro las nuevas emisiones que extienden los plazos y endeudan a quienes no están siendo beneficiados con estos fondos. Las nuevas deudas tienen vencimiento a 10 y 30 años. La pregunta es si estos fondos aumentarán la productividad de niños, niñas y adolescentes que están hoy en el sistema educativo y que serán responsables por el pago de esta nueva emisión.
Se debe fortalecer primero el plan inicial del funcionamiento del sistema de transporte nocturno Búho y luego, con base en la experiencia –que esperamos sea positiva–, ampliar el área de cobertura en una segunda etapa. Por ahora, el servicio conecta puntos claves entre Asunción y San Lorenzo. Llegar a los barrios y a otras ciudades del Departamento Central debe ser en el futuro el gran desafío a implementar. La Policía debe llevar a cabo un trabajo eficiente, amparando a los pasajeros en las paradas y en los colectivos.
Por las numerosas víctimas de la mafia de los pagarés, es necesario que el Ministerio Público llegue al fondo de este esquema corrupto. Que todos los involucrados desde el más bajo nivel al más alto rango, tanto en los sectores públicos como privados, paguen sus culpas y que se haga justicia por tantos afectados. La investigación en curso está dando buenas señales con allanamientos, incautaciones de expedientes originales y suspensión de jueces implicados. Que al final se esclarezca y que se sancione con la máxima pena a los responsables.
La Comuna de Asunción y la Policía Nacional realizan operativos de despeje de lugares tomados por cuidacoches en las calles. Numerosas denuncias se han presentado por extorsión. En este contexto, sin embargo, se debe buscar una solución de fondo al problema. Esto conlleva dar una respuesta con proximidad, en un trabajo que debe ser interinstitucional, entre el gobierno local y otras entidades del Estado, para que el tratamiento sea integral. No será una tarea fácil. Ya se intentó anteriormente, pero vale la pena intentarlo de nuevo.
Las diligencias del Ministerio Público hasta ahora son insuficientes para un caso tan impactante en el que sobresalen los chats con un alto grado de corrupción pública que demanda una reacción contundente. Hasta ahora se realizaron pocas acciones, no hubo allanamientos y tampoco existe imputación en medio de hechos que llaman la atención por la impunidad con que se manejaban sus protagonistas. Esperemos que la Fiscalía sorprenda en breve con alguna decisión sobre este entramado en el que resalta el sometimiento de la Justicia.
Inaceptable es la realidad de las penitenciarías en nuestro país. Las duras imágenes del hacinamiento en el que sobreviven los reclusos en la Penitenciaría Regional de Concepción desconciertan y conmueven. Sin alimentos, durmiendo apilados en el piso de los pabellones, sin acceso a sus abogados defensores y en su mayoría lejos de los Juzgados que llevan sus causas, los reclusos son tratados en los centros penitenciarios como despojos humanos. Las autoridades deben resolver los problemas estructurales del sistema penitenciario y judicial.