Raederas, raspadores, limaces, puntas de flecha, etc. Herramientas de piedras usadas por los primeros habitantes del Paraguay para raspar, pelar, cortar están disponibles para ser observadas en el Museo Etnográfico Andrés Barbero.
Los vestigios de material lítico, además de huesos y trozos de cerámicas, fueron hallados en 2008 en el marco de una prospección arqueológica realizada en el abrigo Jasuka Venda o cerro Itaguy Guasu, sitio donde tuvo lugar el origen de la vida para los nativos de la etnia Paî Tavyterâ.
Especialistas del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, España, tuvieron a su cargo el hallazgo de las piezas que fueron extraídas de diferentes capas de tierra, al pie del milenario macizo que forma parte de la cordillera del Amambay.
La excavación arqueológica pudo constatar que el Itaguy Guasu fue utilizado por grupos humanos que residieron allí hace unos 5.200 años, según la datación hecha de algunos de los objetos.
“Los huesos de animales como restos de la comida y la alimentación; los restos de abundante trabajo de talla para fabricar útiles de piedra; el tipo de útiles hallados, comunes en la actividad cotidiana de trabajar y elaborar algo a partir de pieles, vegetales o madera, o de consumir los animales cazados.
Todo esto es indicio de que el abrigo fue usado como lugar de habitación, como casa común de grupos humanos que realizaron allí sus actividades cotidianas, protegidos de la lluvia y de los peores vientos dominantes”, resume el informe de José Antonio Lasheras, arqueólogo español que dirigió la investigación.
Los objetos están expuestos desde el pasado viernes en el piso superior del edificio del museo, ubicado sobre Avda. España casi Tacuarí.
La custodia de las reliquias milenarias se dio mediante un convenio entre el Museo Etnográfico y la Asociación Paî Retâ Joaju, que nuclea a las comunidades Paî Tavyterâ.
Adelina Pusineri, directora del museo, y Raquel Zalazar, vicedirectora, cuidan celosamente todo lo que se conserva dentro del lugar. “Estas piezas estuvieron encerradas en estuches plásticos, sellados hace casi diez años, luego de que los españoles enviaran los objetos con todo el fichaje, tratamiento y catalogación”, indica Adelina.
De lunes a viernes, de 8.00 a 16.45, la gente puede visitar el museo, donde también se exponen imágenes del arte rupestre registrado en las rocas de arenisca del Jasuka Venda, declarado Patrimonio Cultural Nacional en 1993.
A lo largo del abrigo, que tiene 65 metros de largo, los investigadores llegaron a identificar más de 1.300 motivos grabados que incluyen huellas humanas y de animales: yaguareté, venado y ñandú.