Desde diferentes puntos del interior llegaron los trabajadores de blanco para exigir el cumplimiento de la Ley 6586, que regulariza la situación laboral del personal que trabaja en los centros regionales y locales de salud.
Marlene Rodríguez, una de las representantes del sector, explicó a NPY que son más de 1.700 funcionarios los que esperan que Salud Pública los incorpore a su plantel, de manera que puedan recibir un salario acorde a las condiciones laborales de la institución. “Trabajamos más de 120 horas mensuales y no es justo que recibamos una migaja como salario. Recibimos sueldos de G. 500.000 por hacer limpiezas en los hospitales, o hay choferes de ambulancia que reciben G. 700.000 y lastimosamente tenemos que aceptar porque queremos trabajar”, lamentó.
Explicó que los trabajadores que prestan servicios en diferentes zonas del país y dependen de los fondos de las gobernaciones deben pasar a depender de Salud Pública con las mismas condiciones de trabajo que toda la nómina. “Nuestros representantes están en mesa de diálogo con la gente de Salud y esperamos una buena respuesta, porque fuimos hasta Hacienda y nos dijeron que no hay presupuesto”.