Donald Trump y Kim Jong-un partieron hacia Vietnam en donde se tendrá la segunda cumbre entre ambos mandatarios en busca de la pacificación nuclear y en la medida en que se acerca la hora de la reunión crecen las expectativas sobre un posible acuerdo.
El mandatario norteamericano abordó ayer el avión presidencial rumbo a Hanoi, la capital de Vietnam, en tanto que el líder norcoreano cruzó la frontera china en su tren blindado de color verde, para hacer un viaje de 4.000 km a través de China hasta la frontera vietnamita.
La expectación sobre la posible firma de un acuerdo de paz durante la cumbre ganó fuerza este lunes, al tiempo que Vietnam calienta los motores para la llegada de ambos mandatarios.
El domingo el presidente estadounidense volvió a elogiar a Kim –con quien hasta hace menos de dos años intercambiaba insultos y amenazas– y aseguró que si se deshace de sus armas nucleares puede convertir a su nación “en una de las grandes potencias económicas del mundo”.
“Ambos esperamos una continuación del progreso hecho en la primera reunión de Singapur. ¿Desnuclearización?”, agregó el mandatario en su cuenta de Twitter.
Varias fuentes indicaron que ambos cenarán el miércoles juntos, posiblemente en la Opera de Hanoi, ya que fue visitada por los organizadores de la cumbre. EFE