La especialista es licenciada en artes visuales, diseñadora gráfica y web, experta en impresiones 3D y fue invitada para el congreso Mujeres que suman. Última Hora le consultó acerca de las potencialidades de esta tecnología, de la que dice que se instaló ya en 1984, pero que hace diez años viene ganando más espacio a nivel industrial.
“Es un cambio de paradigmas en el uso de la fabricación de objetos o piezas; en América Latina estamos nivelados en estas metodologías, si bien España, Alemania y Estados Unidos están más avanzados”, sostuvo.
Consultada si en algún momento reemplazaría mayoritariamente a otros procesos en serie, aclaró que por ahora no se visualiza tal escenario, ya que la velocidad de impresión no es para tiradas largas, sino que se apunta a la personalización: “Se puede diseñar un objeto complejo y a las pocas horas tenerlo, sin esperar a una manufactura que tardará más, pero no en cantidad”, sostuvo.
Presti hizo alusión, en ese sentido, a la tendencia de personalizar artículos, y citó el caso de marcas como Citröen, que vía web brinda a sus clientes la posibilidad de elegir hasta el color de su próximo vehículo; o bien Nike o New Balance, que también ofrecen a los consumidores la posibilidad de un diseño más personalizado.
INFRAESTRUCTURA. Para dimensionar el avance de esta tecnología en la región, destacó que solo en Argentina existen 4.000 microempresarios dedicados a la impresión 3D, además de cinco compañías fabricantes de las impresoras y dos que manufacturan los insumos (el filamento).
Cuando le toca puntualizar qué segmentos se explotan actualmente y cuáles son los potenciales, indica que predomina el ámbito industrial, ya que una fábrica puede crear un prototipo 3D y a partir de ahí sacar en serie sus piezas: “Antes, se diseñaba desde un plano 2D y de ahí pasaba a la fabricación en serie; pero con errores y era difícil corregir cuando uno tenía la matriz ya realizada”, sostuvo.
Al tiempo de mencionar que para una empresa el agregado de valor radica en el tiempo, el costo y la calidad, Presti añadió que en el área médica se realizan muchos avances en impresión 3D, además de la odontología y en los modelos prequirúrgicos. A su criterio, ya se podría hacer en un tiempo el modelo exacto del cuerpo de una persona que debe ser operada, y en vez de aplicar rayos X, tomografía o ecografía, se imprimirán órganos o el cuerpo completo y se hará sobre el mismo un estudio previo, que sería tomado como diagnóstico.
La mayoría de los insumos se asientan sobre una variedad de líneas de plástico, pero también pueden ser de arena, metal y hasta cemento, según la profesional. Para los emprendedores, los precios de las impresoras varían entre USD 900 y USD 50.000, dependiendo de lo que se quiera imprimir.
La experta dijo haber conversado con responsables que en Paraguay se dedican a la impresión 3D, y que coincidieron en una mayor capacitación para el ámbito. Instó también a los emprendedores a buscarle la propuesta de valor que involucre el uso de esta tecnología, toda vez que gusten trabajar con esta impresión.